El disidente de doble nacionalidad sueca e iraní, Habib Chaab, fue ejecutado por ahorcamiento en Irán condenado por "terrorismo".
Se lo acusaba de dirigir un grupo separatista árabe, al que se le atribuyen más de 200 muertes. La ejecución fue condenada por el ministro de Relaciones Exteriores sueco y la ONG Iran Human Rights.
El disidente de doble nacionalidad sueca e iraní, Habib Chaab, fue ejecutado por ahorcamiento en Irán condenado por "terrorismo".
El hombre fue acusado de liderar el grupo separatista árabe Harakat al Nidal, que busca la independencia de la provincia de Juzestán, rica en petróleo.
Según la justicia iraní, el grupo fue responsable de la muerte de 247 personas en "ataques terroristas" en el país y recibió el apoyo de los servicios secretos de Arabia Saudita, Israel y Suecia.
El ministro de Relaciones Exteriores sueco, Tobias Billstrom, condenó la ejecución en Twitter, llamando a la pena de muerte "inhumana e irreversible".
La ONG Iran Human Rights (IHR) también pidió una reacción de la comunidad internacional a la ejecución y tachó el juicio de Chaab de "injusto". Irán es el segundo país que ejecuta a más personas en el mundo, detrás de China.
Chaab, apodado Habib Asyud, era considerado el líder del grupo Harakat al Nidal o ASMLA (Movimiento Árabe de Lucha para la Liberación de Ahvaz), catalogado como "terrorista" por la República Islámica. Desapareció en octubre de 2020 tras haber viajado a Estambul y reapareció un mes más tarde encarcelado en Irán.
Un mes después, la televisión iraní difundió un video en el que Chaab se autoacusaba de un atentado mortífero en septiembre de 2018 en Ahvaz y de trabajar para los servicios de inteligencia sauditas.
En los últimos meses, Irán causó indignación en los países europeos al ejecutar a un ciudadano con pasaporte británico y condenar a muerte a otro de nacionalidad alemana. Al menos 16 personas con pasaportes occidentales están encarceladas en Irán, la mayoría con doble nacionalidad.