La monarquía en el Reino Unido es lo más cercano que hay a la liturgia religiosa. Para el que tiene fe, reconforta. Isabel II ha logrado, con tres minutos y medio de discurso emitido a las diez de la noche (hora peninsular española), transmitir a los británicos el mismo espíritu de resistencia y tenacidad que la memoria colectiva del país conserva de los seis años que duró la Segunda Guerra Mundial. Y en el día del 75º aniversario de la victoria en el frente Europeo, a la misma hora en que su padre, Jorge VI, pronunció su discurso, la Monarca ha animado al Reino Unido en sus horas más bajas frente al coronavirus. “Puede resultar duro que no seamos capaces de celebrar este aniversario especial como hubiéramos deseado. Nos toca recordarlo desde nuestros hogares y en la puerta de nuestras casas. Pero nuestras calles no están vacías, sino llenas del amor y el cuidado que nos tenemos unos a otros”, ha dicho la Reina, en un mensaje emitido desde el castillo de Windsor, donde permanece recluida desde que estalló la pandemia.
La BBC ha cuidado hasta el mínimo detalle un discurso que tenía lugar en circunstancias excepcionales, con el país encerrado en sus casas y un Gobierno temeroso en anunciar su estrategia de salida de un confinamiento que comenzó tarde y no ha logrado evitar la cifra más alta de fallecidos en Europa. Imágenes en blanco y negro de las celebraciones en Londres, y un extracto del discurso de Jorge VI, han precedido a la intervención de Isabel II. Y el final de sus palabras se ha enlazado con todos los británicos que, desde las puertas de sus hogares, cantaban al unísono el We´ll meet again (Nos volveremos a ver), la canción de Vera Lynn que se convirtió en el talismán para combatir la incertidumbre de los años más duros de la guerra. “No sé cuándo, no sé dónde, pero sé que nos volveremos a ver”. No era la primera vez, durante esta crisis, que la Reina acudía a un estribillo que sigue poniendo los pelos de punta a los británicos. “Nunca os rindáis. Nunca caigáis en la desesperación. Ese fue el mensaje del día de la Victoria en Europa. Recuerdo vivamente las escenas de júbilo que mi hermana y yo, junto a mis padres y a Winston Churchill, presenciamos desde el balcón del Palacio de Buckingham. (...) Y cuando observo hoy a mi país, y veo lo que somos capaces de hacer para protegernos y apoyarnos los unos a los otros, puedo decir con orgullo que seguimos siendo una nación que aquellos valientes soldados, marineros y pilotos reconocerían y admirarían”, ha dicho Isabel II.
Tenés que leerEl mundo conmemora el 75º aniversario del fin de la Segunda Guerra MundialEl discurso de la Reina ha sido la culminación de un día silencioso en el que los gestos han sustituido las celebraciones previstas antes de que el coronavirus paralizara el Reino Unido. Y la Familia Real ha protagonizado los momentos más emocionantes de la jornada. El heredero al trono, el príncipe Carlos, junto a su esposa, Camilla Parker-Bowles, han dado inicio al homenaje a los veteranos de guerra con un acto íntimo, en el castillo de Balmoral. Juntos han caminado, acompañados por el sonido de un gaitero escocés, hasta el monumento a los soldados caídos en la Segunda Guerra Mundial para depositar unas flores y guardar dos minutos de silencio. Boris Johnson observó, de pie, junto a la bandera del Reino Unido, los mismos dos minutos desde el interior de su residencia en Downing Street.