La reina de Inglaterra, Isabel II, emprenderá una "ofensiva de encanto post Brexit", según el Sunday Times, empezando por una recepción al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y otros cuantos líderes mundiales. Será en el palacio de Buckingham, antes del encuentro que los líderes del G7 celebrarán en Cornwall en junio de este año. Una demostración de "poder blando" en la que contará con la presencia de Carlos, príncipe de Gales, la duquesa de Cornualles Camilla y los duques de Cambridge Guillermo y Kate Middleton, en un evento planificado a la par por agentes del Gobierno y de la Coronoa para cimentar la "relación especial" que une a Estados Unidos con el Reino Unido.
A sus 94 años, la reina ha mantenido encuentros con todos los presidentes de Estados Unidos desde el inicio de su reinado, en 1952, con la salvedad de Lyndon B. Johnson. Se pretende que la reunión privada que mantendrán la reina y el presidente se convierta en su primer esfuerzo diplomático significativo desde su regreso a Londres desde Windsor, donde ha permanecido recluida durante la pandemia.
Tenés que leerBuscan community manager para las redes sociales de la reina Isabel IILa corresponsal royal del Sunday Times, Roya Nikkhah, cuenta que la reina (que lleva ausente de Buckingham desde marzo) tiene previsto "volver al trabajo" con el Trooping the Colour. Un desfile que este verano tiene previsto volver a Londres tras haber quedado reducido a su mínima expresión en una miniedición en Windsor en 2020, por primera vez en 68 años de reinado. El desfile militar, que se celebra el día 12 de junio, conmemora el 95º cumpleaños de la reina , dos días después de que Felipe de Edimburgo cumpla 100 años, y está previsto que sea la primera reunión pública de la familia feal desde el Megxit.
El dominical señala que la atmósfera pretende ser casi opuesta a la de la primera visita de Donald Trump al Reino Unido en julio de 2018, cuando los príncipes Carlos y Guillermos no acudieron, dejando que la reina se reuniese con Trump en solitario (y en medio de manifestaciones de protesta en la capital, presididas por una globo gigante de una caricatura de Trump como un bebé en pañales). Del mismo modo, Sir Lindsay Hoyle, el portavoz del Parlamento, ha invitado por escrito a Biden para visitar la Cámara de los Comunies, una oferta que no recibió su predecesor. El exportavoz John Bercow, vetó la idea de que Trump hablase en el Parlamento, un honor que sí disfrutó Barack Obama.
elicitarle por su nombramiento como presidente, según los asistentes de palacio. El príncipe de Gales, ferviente ecoactivista, se supone que está encantado con que parte de las primeras órdenes ejecutivas de Biden como presidente incluyesen el problema del cambio climático, dando la vuelta a varias de las políticas de Trump. La reina también habría enviado un mensaje privado al nuevo presidente horas antes de su investidura, el día 20 de enero.
El Sunday Times cita a una fuente royal de alto rango: "El ministerio de Asuntos Exteriores desea que haya una importante presencia de los royals antes de las reuniones del G7, y todos los miembros relevantes de la familia real se encargarán de que así sea".