La muerte de Isabel II, la reina más longeva de la historia del Reino Unido, marcó el fin de una era.
La muerte de Isabel II podría acelerar una ola de procesos de independencia en varios países del Caribe, dispuestos a cortar definitivamente el vínculo con la corona británica. El paso dado por Barbados en 2021 alienta posturas similares en Jamaica, Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, Granada, Jamaica y San Cristóbal y Nieves.
La muerte de Isabel II, la reina más longeva de la historia del Reino Unido, marcó el fin de una era.
La monarca fue testigo de hechos históricos como la Segunda Guerra Mundial, la Guerra Fría, la guerra de las Malvinas, la disolución de la Unión Soviética, así como varios procesos independentistas de los estados miembros de la Mancomunidad de Naciones (Commonwealth of Nations, en inglés).
Ahora, su fallecimiento podría acelerar la salida de naciones que integran la Mancomunidad y que todavía reconocen a la monarquía británica como cabeza de Estado. En esa lista aparecen Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Jamaica, Bahamas, Belice, Granada, Papúa Nueva Guinea, Islas Salomón, Tuvalu, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Antigua y Barbuda y San Cristóbal y Nieves.
La última de estas naciones en independizarse fue Barbados, que hasta 2021 reconocía a la reina Isabel II como jefa de Estado. La declaración cortó cuatro siglos bajo soberanía británica para el país insular de las Antillas.
Con una serie de enmiendas constitucionales, Barbados pasó de funcionar como una monarquía constitucional a convertirse en una república parlamentaria, reforzando un proceso independentista que había iniciado en 1966.
Pese a ello, continúa formando parte del bloque de la Mancomunidad de Naciones de manera voluntaria, junto a otros 53 países soberanos independientes y semiindependientes que comparten lazos históricos con Reino Unido.
El proceso de este país tiene varios precedentes independentistas históricos en la región: otros países del Caribe como Guyana, Trinidad y Tobago, y Dominica, se convirtieron en repúblicas en 1970, 1976 y 1978, respectivamente.
Esto se suma a la Independencia de India en 1947, que marcó el fin de la era colonialista británica, la independencia de Sudáfrica en 1961 o de Malta en 1964.
En la región de América Latina y el Caribe al menos seis países han manifestado su deseo e incluso iniciado trámites para dejar atrás su dependencia con la corona británica.
Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, Granada, Jamaica y San Cristóbal y Nieves buscan seguir el camino de Barbados y sumarse al listado de países que abandona las directrices del Reino Unido.
En el mes de marzo de 2022, mientras el príncipe Guillermo y su esposa Kate Middleton realizaban una gira por el Caribe que incluyó a Belice, Jamaica y las Bahamas, fueron recibidos con diversas protestas que exigían reparaciones históricas por la esclavitud impuesta por el Imperio Británico en esos territorios.
Lejos de reforzar lazos con los países caribeños, la visita de los duques provocó mayores grietas que fueron asociadas al colonialismo y racismo histórico del Imperio Británico e incluso a la supremacía blanca debido a algunos vallados colocados que separaban a los miembros de la realeza del resto de la población.
Durante la gira, el primer ministro jamaicano, Andrew Holness, dijo al nieto de Isabel II: "Tenemos la intención de cumplir nuestras ambiciones y nuestro destino como país independiente, desarrollado y próspero".
Holness también confirmó en esa instancia, un comité que tiene la tarea de supervisar un proyecto constitucional.
Si bien muchos jamaicanos aguardaban que la instauración de la República coincidiera con el 60° aniversario de la independencia de Jamaica, conmemorado el 6 de agosto, las autoridades del país indicaron que el proceso de enmienda constitucional establece plazos que no pueden ser omitidos, por lo que la transición llevará más tiempo.
En la misma línea, Belice busca también adoptar el estatus de gobierno republicano y ha designado fondos para la creación de una comisión que lleve adelante esta tarea.
Mientras tanto, las autoridades de las Bahamas, Antigua y Barbuda y San Cristóbal y Nieves han manifestado también su intención de romper lazos con la monarquía.
En Granada, en tanto, varios políticos han propuesto celebrar un referéndum para definir si se continúa reconociendo a un sistema monárquico en la conducción del Estado.
El entusiasmo por desprenderse de antiguos lazos coloniales no solo cobra fuerza en la región sino también avanza en Australia, país en que según algunos sondeos, la mayoría de sus ciudadanos quieren cortar lazos con la monarquía pese a que en el referéndum de 1999 los australianos rechazaron esta posibilidad.