El grupo Estado Islámico (EI) atacó una cárcel en el noreste de Siria donde están recluidos varios de sus miembros y una base militar en Irak, en operaciones casi simultáneas que dejaron al menos 70 muertos y reavivaron el temor a un resurgimiento de la organización yihadista. De momento, los yihadistas no comentaron los ataques ocurridos la noche del jueves y no hay indicios de que estén coordinados, pero los analistas afirman que el grupo EI trata de reforzar su arsenal para reorganizarse en ambos países.
Al menos 20 miembros de las fuerzas kurdas y 39 combatientes del EI murieron durante los enfrentamientos dentro y en los alrededores de la prisión siria, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), basado en el Reino Unido pero con fuentes en el terreno. "Varios prisioneros lograron escapar", añadió la ONG, sin precisar cuántos, estimando que se trata del mayor asalto desde la derrota del EI en 2019 en Siria, cuando el grupo fue expulsado de su último bastión en el este.
Las fuerzas kurdas anuncian haber recapturado a todos los fugados
El comandante general de las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), Mazlum Abdi, anunció este viernes (21.01.2022) que sus efectivos han detenido a "todos" los yihadistas huidos durante dos motines ocurridos en las últimas 24 horas en una cárcel de la provincia de Al Hasaka, en el noreste del país, cifrándolos en 89. "Nuestras fuerzas de seguridad se movilizaron y, con ayuda de la coalición (internacional liderada por EE.UU.), lograron repeler con éxito el ataque; los alrededores de la prisión fueron completamente retomados y todos los fugitivos fueron arrestados", afirmó en su cuenta de Twitter el comandante kurdo unas 24 horas después del primer motín.
Prisioneros del EI detenidos se amotinaron anoche en coincidencia con la explosión de un coche bomba en las inmediaciones del centro penitenciario, un ataque atribuido por las FSD a otros yihadistas en libertad pero sobre cuya naturaleza no habían ofrecido detalles hasta ahora. Un segundo intento de fuga tuvo lugar este mediodía en la misma cárcel, considerada una de las más grandes para integrantes del grupo radical en todo el mundo, con cerca de 3.500 combatientes y líderes yihadistas en sus celdas.
La "lucha contra el EI continúa"... también en Irak
Según las autoridades kurdas, que controlan un amplio territorio en el norte de Siria, unos 12.000 yihadistas de más de 50 nacionalidades están detenidos en cárceles bajo su control. "Reiteramos que nuestra lucha contra el EI continúa y que no pararemos hasta que todos los elementos criminales estén entre rejas", sentenció el máximo mando de las FSD.
En Irak, once soldados iraquíes murieron en la provincia de Diyala, en el este, en otro ataque nocturno del grupo islamista, según un responsable militar, que pidió el anonimato. "La principal razón (del ataque) es la negligencia de los soldados porque la base está fortificada, hay una cámara térmica, dispositivos de visión nocturna y una torre de vigilancia de cemento", declaró el gobernador de Diyala, Muthanna al Tamimi.
En Irak, los yihadistas siguen siendo una amenaza y perpetran ataques puntuales contra habitantes de estas zonas y fuerzas de seguridad, sobre todo en la región de Kirkuk y en las provincias de Saladino y Diyala.