Israel impuso el pase sanitario anticovid-19 a niños mayores de tres años en el marco de nuevas restricciones que tratan de contener la propagación del coronavirus, anunciaron el miércoles las autoridades locales.
El Gobierno implementa un conjunto de medidas preventivas debido al incremento en los casos de coronavirus ocasionado por la variante Delta en el país.
Israel impuso el pase sanitario anticovid-19 a niños mayores de tres años en el marco de nuevas restricciones que tratan de contener la propagación del coronavirus, anunciaron el miércoles las autoridades locales.
Enfrentado desde hace semanas a un incremento de los contagios vinculados a la variante Delta, Israel comenzó a aplicar el 29 de julio este pase sanitario para limitar el acceso a algunos lugares a personas vacunadas, curadas del covid-19 o con una prueba diagnóstica negativa.
El miércoles, el gobierno aprobó extender esta medida a los niños de 3 a 12 años, con entrada en vigor al 18 de agosto.
Israel también ha establecido una cuarentena obligatoria para los pasajeros llegados de casi todos los países del mundo, independientemente de si están vacunados o no.
Con nueve millones de habitantes, este país desplegó en diciembre una rápida campaña de vacunación beneficiándose de un acuerdo con el gigante farmacéutico Pfizer.
El número de contagios cayó notablemente, pero volvió a aumentar en las últimas semanas por la propagación de la contagiosa variante Delta entre adultos no vacunados y también personas vacunadas hace más de seis meses.
En las últimas 24 horas, Israel registró 5.802 nuevos casos.
El Gabinete de coronavirus, órgano gubernamental que gestiona la pandemia, aprobó la semana pasada nuevas medidas restrictivas para frenar la curva ascendente de infecciones ocasionada por la variante Delta. Entre las medidas se encuentran el uso obligatorio de mascarillas en reuniones al aire libre de más de cien personas o la reducción del trabajo presencial al 50 % en el sector público, además de alentar a las empresas privadas a hacer lo mismo.
“Eviten las multitudes y vacúnense ahora. De lo contrario, no habrá más remedio que imponer restricciones más severas, incluido un cierre”, advirtió el primer ministro israelí, Naftali Benet.
Ante el aumento de los contagios, Israel volvió a imponer a finales de junio el uso obligatorio de mascarilla en espacios cerrados, solo diez días después de levantar la norma, aunque poca gente la cumple todavía en restaurantes, supermercados o en el transporte público. Por ello, se ha reclutado a unos 1.600 inspectores municipales para vigilar su cumplimiento.
Estas nuevas restricciones llegan cuando la propagación de la variante delta, mucho más contagiosa, ha elevado la cifra de nuevos casos diarios a más de 5.000. Los pacientes ingresados en estado crítico alcanzan los 230, después de haber llegado a cero en el país.
A partir del 20 de agosto se volverá también a poner en completo funcionamiento el Pase Verde, por el que solo población vacunada, recuperada o con pruebas negativas puede acceder a ciertos espacios, un sistema que fue derogado tras el éxito de la campaña de inmunización.
Con la promesa de mantener activa la economía, Israel ha centrado su respuesta ante esta nueva ola de covid en imponer restricciones de viaje a cada vez más países, sin llegar al cierre total de fronteras.