En lo que parecía ser la mayor ofensiva terrestre desde que se rompió la tregua la semana pasada, Israel dijo que sus soldados - que estaban respaldadas por aviones de guerra- habían llegado al corazón de Jan Yunis y también estaban rodeando la ciudad.
"Estamos en el día más intenso desde el comienzo de la operación terrestre", dijo en un comunicado el general Yaron Finkelman, comandante del Mando Sur del ejército israelí.
Dijo que las fuerzas israelíes también estaban combatiendo en Jabalia, un gran campo de refugiados urbanos y foco de Hamás en el norte de Gaza, junto a la ciudad de Gaza, y en Shuja iyya, al este de la ciudad. "Estamos en el corazón de Jabaliya, en el corazón de Shuja iyya y ahora también en el corazón de Jan Yunis", añadió.
Fotos: vía Reuters
El brazo armado de Hamás, las Brigadas al-Qassam, dijeron que sus combatientes habían destruido o dañado 24 vehículos militares israelíes y que francotiradores habían matado o herido a ocho soldados israelíes en los enfrentamientos en curso en diversas zonas de Jan Yunis.
Por otra parte, las autoridades sanitarias de Gaza dijeron que un gran número de personas habían muerto en un ataque israelí contra viviendas en Deir al-Balah, al norte de Jan Yunis. El Dr.
Eyad Al-Jabri, director del Hospital Shuhada Al-Aqsa, dijo a Reuters que al menos 45 personas habían muerto.
Tras días ordenando a los residentes que huyeran de la zona, las fuerzas israelíes lanzaron el martes nuevos panfletos con instrucciones de permanecer en los refugios durante el asalto.
"Por su seguridad, permanezcan en los refugios y en los hospitales donde están. No salgan. Salir es peligroso. Estáis advertidos", decían los panfletos, dirigidos a los residentes de seis distritos que suman alrededor de una cuarta parte de Jan Yunis.
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"Sesenta días después del comienzo de la guerra, nuestras fuerzas están rodeando la zona de Jan Yunis...", dijo el teniente general Herzi Halevi, jefe del Estado Mayor israelí, refiriéndose a la incursión de Hamás en Israel del 7 de octubre que desencadenó el conflicto.
Israel desató su campaña en represalia por un ataque perpetrado el 7 de octubre por combatientes de Hamás que arrasaron ciudades israelíes, matando a 1.200 personas y tomando 240 rehenes, según el recuento de Israel.
Desde entonces se ha confirmado la muerte de más de 15.900 palestinos por ataques israelíes, y la cifra aumenta cada día, según las autoridades sanitarias de Gaza consideradas fiables por las Naciones Unidas; y se teme que miles más estén desaparecidas y sepultadas bajo los escombros.
Los servicios de salud en Gaza se encuentran en un estado "desastroso", dijo, en comentarios similares a los de un funcionario de la Organización Mundial de la Salud en el pequeño enclave palestino el martes.
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En el sur del territorio densamente poblado, donde Israel enfocó su campaña militar desde el viernes cuando se rompió la tregua, sólo cinco hospitales funcionan a capacidad mínima y el número total de camas es de 1.300.
Segunda fase "difícil"
"Ahora estamos avanzando con la segunda etapa. Una segunda etapa que va a ser difícil militarmente", dijo el portavoz del Gobierno, Eylon Levy, a periodistas en una reunión informativa.
Israel está abierto a "comentarios constructivos" sobre como reducir el daño a los civiles, siempre y cuando los consejos sean coherente con su objetivo de destruir a Hamás, dijo.
Estados Unidos volvió a presionar el martes a Israel, su aliado más cercano, para que respete el derecho internacional humanitario y haga más por reducir el daño a los civiles en la próxima fase de la guerra. A pesar del creciente número de muertos, afirmó que Israel estaba mostrando cierta receptividad a las peticiones.
Israel afirma que la culpa de los daños causados a los civiles recae en los combatientes de Hamás que operan entre ellos, desde túneles subterráneos que sólo pueden destruirse con enormes bombas. Hamás lo niega.
El bombardeo sin precedentes de Israel sobre la Franja de Gaza ha expulsado de sus hogares al 80% de sus 2,3 millones de habitantes, que en su mayoría se agolpan ahora en las zonas meridionales, ahora en la línea de fuego. Las abarrotadas zonas del sur albergan ahora el triple de su población habitual.
En el hospital Nasser de Jan Yunis, los heridos llegaban en ambulancia, autos y un carro tirado por un burro, en lo que los supervivientes describieron como un ataque que golpeó una escuela que desplazados usaban como refugio.
En el interior de una sala, casi cada centímetro del suelo estaba ocupado por los heridos, los médicos corrían de paciente en paciente mientras los familiares lloraban.
Un médico cargó con el pequeño cuerpo inerte de un niño muerto y lo colocó en un rincón, con los brazos extendidos sobre las baldosas manchadas de sangre. En el suelo, a su lado, rodeados de vendas desechadas y guantes de goma, yacían un niño y una niña heridos, con las extremidades enredadas en los soportes que sujetaban las vías en sus brazos.
Dos niñas estaban siendo atendidas, todavía cubiertas de polvo por el derrumbe de la casa que había sepultado a su familia.
"Mis padres están bajo los escombros", sollozaba una. "Quiero a mi mamá, quiero a mi mamá, quiero a mi familia".
Desde que se rompió la tregua, Israel ha estado publicando un mapa en internet para indicar a los gazatíes qué partes del enclave deben evacuar. El lunes se marcó el barrio oriental de Jan Yunis, donde viven cientos de miles de personas, muchas de las cuales huyeron a pie.
Los gazatíes afirman que no hay ningún lugar seguro, ya que las ciudades y refugios que quedan están desbordados e Israel sigue bombardeando las zonas a las que dice a la gente que se vaya.
Contrareloj
La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmó que las fuerzas armadas de Israel le dieron un plazo de 24 horas para que retire los insumos del depósito médico que tienen en el sur de la Franja de Gaza.
"Hoy la OMS recibió una notificación de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) de que deberíamos retirar nuestros suministros de nuestro almacén médico en el sur de Gaza en un plazo de 24 horas", dijo el director general del organismo, Tedros Adhenom Ghebreyesus, en la red social X.
El funcionario detalló que de lo contrario, de acuerdo con la advertencia, "las operaciones terrestres lo dejarán fuera de uso".
Tedros exhortó a las autoridades israelíes a que retiren la orden y "tomen todas las medidas posibles para proteger a los civiles y la infraestructura civil, incluidos hospitales e instalaciones humanitarias".
La OMS solicitó que se proteja el sistema de salud contra nuevos ataques y el deterioro de su capacidad, y subrayó que "ningún lugar es seguro en Gaza".
"Hemos visto lo que ocurrió en el norte de Gaza; esto no puede ser el patrón para el sur, Gaza no puede permitirse perder otro hospital, ya que las necesidades sanitarias siguen aumentando", dijo la OMS en un comunicado, según la agencia de noticias Europa Press.
El organismo, que se manifestó "gravemente preocupado por la reanudación de las hostilidades", advirtió que "a medida que más civiles del sur reciben órdenes de evacuación inmediata y se ven obligados a desplazarse, más personas se concentran en zonas más pequeñas".
A esa situación se suma que los hospitales que quedan funcionan "sin suficiente" cantidad de combustible, medicamentos, alimentos, agua y protección del personal sanitario, según la nota.
Alrededor de 1,9 millones de personas, casi 80% de la población de Gaza, están desplazadas internamente.
En menos de 60 días, el número de hospitales en funcionamiento se redujo de 36 a 18 y de ellos, solo tres ofrecen servicios básicos, mientras los restantes apenas prestan servicios parciales, y algunos de los centros sanitarios tratan a dos o tres veces más pacientes que los previstos.