Las autoridades de Israel reportaron un ataque a tiros en un suburbio del sur de Tel Aviv este martes, en el que resultaron heridas al menos 10 personas. Al mismo tiempo, acusaron a Irán de un ataque con misiles sobre el territorio.
Luego de un tiroteo donde hubo al menos 10 víctimas fatales, la zona fue bombardeada.
Las autoridades de Israel reportaron un ataque a tiros en un suburbio del sur de Tel Aviv este martes, en el que resultaron heridas al menos 10 personas. Al mismo tiempo, acusaron a Irán de un ataque con misiles sobre el territorio.
Unos 100 misiles fueron lanzados contra Israel, que desplegó la Cúpula de Hierro defensiva para contener ese ataque. La gran mayoría de los misiles fueron interceptados por el sistema de defensa antiaérea Arrow.
Aún no se informó de víctimas, pero el servicio de rescate Magen David Adom indicó que un edificio resultó dañado en el norte de Tel Aviv. Por otra parte, el Cuerpo de los Guardianes de la Revolución Islámica de Irán indicó que atacó Israel con decenas de misiles balísticos.
Por otra parte, el portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari, alertó que la información de inteligencia compartida por los Estados Unidos indicaba un inminente ataque con misiles desde Irán.
Por ese motivo, Israel se encontraba en un estado de "máxima preparación", con el apoyo de las fuerzas estadounidenses en la región. Incluso se escucharon sonar las sirenas en el centro de Israel.
"Los disparos iraníes contra Israel traerán consecuencias, no daré más detalles", indicó Hagari.
Afirmó que el sistema israelí de defensa aérea de múltiples niveles, diseñado para interceptar misiles de corto, mediano y largo alcance, no proporciona una protección "hermética".
Instó a la población civil a mantenerse alerta y seguir las directrices que se endurecieron hoy, después de que los niveles de alerta en Tel Aviv y Jerusalén se elevaron a la fase 2.
El Comando Central de los Estados Unidos anunció que tres escuadrones de aviones caza se dirigían actualmente hacia Medio Oriente.
Los acontecimientos tuvieron lugar después de semanas de escalada en los ataques israelíes en Líbano y del asesinato del líder de Hezbollah, Sayyed Hasan Nasrala, y de otros altos cargos del grupo respaldado por Irán.