Israel empezó este sábado a vacunar a los adolescentes tras finalizar una primera etapa de su campaña de vacunación con la que una cuarta parte de la población fue inoculada, informaron las autoridades de Salud.
Israel empezó este sábado a vacunar a los adolescentes tras finalizar una primera etapa de su campaña de vacunación con la que una cuarta parte de la población fue inoculada, informaron las autoridades de Salud.
Desde el lanzamiento de las vacunas hace un mes, más de 2,5 millones de habitantes de Israel, sobre un total de 9 millones, fueron vacunados, precisó el Ministerio de Salud.
La expansión de la campaña para incluir a los adolescentes se lanzó dos días después de que Israel extendiera hasta fin de mes su tercer confinamiento nacional debido a un aumento en las infecciones por coronavirus.
El ministerio de Salud anunció el jueves pasado que permitiría la inoculación de estudiantes de secundaria entre 16 y 18 años, sujeta a la aprobación de sus padres.
El mayor fondo de salud del país, Clalit, comenzó a vacunar a los adolescentes esta mañana, según su sitio web, mientras que los tres fondos más pequeños empezarán su campaña más tarde, informó la agencia de noticias AFP.
Israel inició la vacunación el 20 de diciembre, comenzando por los profesionales de la salud, seguidos rápidamente por los grupos de ancianos, enfermos y pacientes con riesgos.
A partir de este sábado, las personas de 40 años o más también pueden recibir la vacuna.
Según el ministerio de Salud, hasta ayer casi 2,5 millones de personas habían recibido la primera de las dos dosis, y 900.000 de ellas también recibieron la segunda.
El país se aseguró una gran cantidad de vacunas Pfizer/BioNTech y se comprometió en compartir rápidamente con el fabricante germanoestadounidense los datos del impacto de la vacunación.
Israel lidera la lista de países que más vacunó a su población.
Pero organizaciones como Amnistía Internacional y el organismo para los refugiados de la ONU (Acnur) denunciaron la "discriminación institucionalizada" del Gobierno israelí al excluir de su campaña a los palestinos que viven en los territorios ocupados.
Como potencia ocupante, Israel tiene la obligación de suministrar a los palestinos una serie de servicios, entre ellos, lo necesario para la salud.