Con la ayuda de un perro que daba grandes saltos y entrenado para la detección de cocaína, la policía italiana incautó más de 2.700 kilogramos de la droga escondida entre 70 toneladas de bananas empacadas en cajas procedentes de Ecuador, informaron el martes las autoridades.
Si la droga hubiera llegado a su destino final en Armenia, le habría generado a los traficantes más de 800 millones de euros (900 millones de dólares) en ventas callejeras, calculó la policía. Describió la cocaína como de la más alta calidad.
La policía aduanal comenzó a sospechar de dos contenedores en un buque de carga que llegó recientemente al puerto de Gioia Tauro de la península italiana y que es bastión de un “drangheta”, como se conocen localmente a los grupos de la delincuencia organizada.
Los documentos y una verificación de antecedentes indicaban que los transportistas de las bananas no estaban en el negocio de mover tanta fruta, reveló la policía a la radio estatal italiana.
Los agentes usaron máquinas de escaneo y el perro, llamado Joel, para descubrir paquetes de cocaína escondidos en cajas apiladas de varios metros de altura en camiones con contenedores.
La policía relató Joel saltó alto y con entusiasmo cuando los policías abrieron las puertas traseras de un camión y escarbó furiosamente en algunas cajas descargadas como tratando de apartar las bananas.
Mirá tambiénAsesores legislativos llevaban 92 pastillas de éxtasis y quisieron coimear a gendarmesSi los narcotraficantes hubieran eludido la detección, los contenedores habrían continuado su viaje a través del Mediterráneo hasta un puerto del Mar Negro en Georgia para su transporte final a Armenia, precisaron las autoridades.
No especificaron cuándo llegó el portacontenedores a Gioia Tauro, pero la policía de aduanas dijo que días antes de la incautación, sus agentes en el mismo puerto encontraron unos 600 kilos (1.320 libras) de cocaína en seis camiones con contenedores también cargados con frutas de Ecuador.
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