La ministra del Interior italiana, Luciana Lamorgese, afirmó hoy que unas 200.000 personas podrían ser beneficadas por el decreto que, a raíz de la emergencia del coronavirus, permite la regularización de trabajadores extranjeros del sector agrícola y de trabajo doméstico que ya se encuentran en el país.
Según planteó Lamorgese en una entrevista que publica hoy el diario Corriere, la cantidad de personas "estará a mitad de camino entre las 300.000 regularizadas por el gobierno de Silvio Berlusconi y las 100.000 de la administración de Mario Monti".
La regularización de trabajadores de los sectores agrícola y de tareas domésticas, anunciada a última hora del miércoles como parte de un decreto de 55.000 millones de euros para hacer frente a las consecuencias de la pandemia, abarcará a las personas que ya se encuentran en Italia con permisos de residencia vencidos y a los que están en el país sin papeles.
Según organizaciones no gubernamentales, el número de personas alcanzadas por la nueva norma podría llegar en cambio a las 600.000.
El decreto presentado por su impulsora y ministra de Políticas Agrícolas, Teresa Bellanova, otorgará un permiso de residencia temporal por seis meses, renovable una vez, que podría derivar en uno permanente si el trabajador consigue estabilidad laboral.
El costo del permiso sería de 160 euros para el trabajador y de 400 por cada persona contratada para el empresario.
Así, la regularización, según varios estudos, podría dar un extra de 2.600 millones de euros por año a los ingresos del Estado.
Según Lamorgese, la iniciativa "no es una amnistía, sino un procedimiento de emergencia y regularización que, al igual que lo que han hecho otros gobiernos, pone la atención sobre las relaciones laborales y los inmigrantes irregulares sobre los cuales, ahora, podemos tener datos personales, de seguridad social y de salud disponibles, incluidos los útiles para gestionar la emergencia Covid-19, e incluso en contextos sociales que son difíciles de controlar".
La regularización había generado varios cruces internos dentro del gobierno, al punto que Bellanova, del grupo Italia Viva, había amenazado con renunciar si no se aprobaba, y el también oficialista Movimiento Cinco Estrellas había planteado que se trata de una norma que no ayuda a combair el trabajo en negro.
Este jueves se sumó también a las críticas el ex vicepremier y líder de la derechista Liga, Matteo Salvini, quien pidió que haya "esfuerzo y sufrimiento para los ciudadanos italianos en dificultad", en referencia al llanto de la ministra Bellanova al anunciar las medidas.
Entre las medidas del gobierno anunciadas por el premier Giuseppe Conte, Bellanova y parte del gabinete, figuran también el lanzamiento de un crédito de 500 euros a las familias para gastar en hoteles y potenciar el turismo nacional, un subsidio de un 60% para compra de bicicletas y un bonus de 600 euros a los trabajadores autónomos.
Italia iniciará el lunes 18 una nueva fase de la flexibilización gradual de la cuarentena vigente desde el 10 de marzo, con la posibilidad de abrir negocios minoristas en todo el país, y de que bares y restaurantes vuelvan a su funcionamiento pleno en base a las disposiciones de cada una de las 19 regiones, aunque con medidas estrictas de higiene y de distanciamiento social que el gobierno anunciará antes del fin de semana.
Este jueves, de cara a la reapertura de misas que se iniciará el lunes 18, el ministerio del Interior aclaró a través de una solicitada que las ceremonias religiosas que, además de las disposiciones sanitarias vigentes, las ceremonias religiosas que se hagan a puertas cerradas tendrán un máximo de 200 personas, y las que sean al aire libre, de 1000 concurrentes.
En las últimas 24 horas, según informó hoy la Protección Civil, murieron 262 personas, con lo que la cifra llegó a 31.368 desde el inicio de la pandemia, aunque en un contexto de descenso sostenido de los contagios y de los positivos actuales, que este jueves llegaron a 76.440, en decir 2.017 casos menos que ayer.
Con información de Télam.