El volcán Etna entró en erupción el lunes por la noche, dejando espectaculares imágenes de los ríos de lava que se deslizaron montaña abajo por varios de sus flancos en medio de la noche.
El observatorio registró una "intensa actividad", seguida de temblores que alcanzaron "valores elevados" y desbordamientos de lava en varias de las caras de la montaña
El volcán Etna entró en erupción el lunes por la noche, dejando espectaculares imágenes de los ríos de lava que se deslizaron montaña abajo por varios de sus flancos en medio de la noche.
Etna se encuentra en las costas de la isla de Sicilia, en Italia, y es uno de los volcanes más activos de Europa. Ayer por la noche, el Instituto Internacional de Geofísica y Vulcanología italiano informó que sus cámaras de vigilancia captaron una fuerte explosión en el cráter sureste, luego de que estuviera moderadamente activo durante una semana.
El observatorio registró una "intensa actividad", seguida de temblores que alcanzaron "valores elevados" y desbordamientos de lava en varias de las caras de la montaña, uno de los cuales se dirigía hacia el este, dentro del Valle del Bove, mientras que otro se deslizaba hacia el norte.
La explosión inicial duró poco y dio paso a una nube de ceniza volcánica que se dispersó rápidamente en la atmósfera, dejando depósitos en las inmediaciones e incluso alcanzando la localidad cercana de Fleri. Sin embargo, los ríos de lava continuaron fluyendo por varias horas.
En su último comunicado, el Observatorio Etneo informó que en el cráter sureste aún hay erupciones esporádicas de ceniza, pero que son rápidamente dispersadas por los vientos de gran altura. También observaron, mediante sus cámaras, que los flujos de lava, confinados al área de la cumbre, se están enfriando. En cuanto a los temblores, señalan que todavía se encuentran en niveles de intensidad media.