La disposición oficial permitirá a las autoridades locales pedir a sus ciudadanos que eviten salir de sus casas si no es necesario o requerir a las empresas e instituciones que se mantengan cerradas.
La disposición oficial permitirá a las autoridades locales pedir a sus ciudadanos que eviten salir de sus casas si no es necesario o requerir a las empresas e instituciones que se mantengan cerradas.
“En el caso de Japón no existe ningún confinamiento ni tenemos esa necesidad, según los expertos”, dijo Abe en unas declaraciones a los periodistas antes de entrar a una reunión de trabajo para analizar el tema.
Es estado de emergencia, según la terminología legal en Japón, surge de los poderes especiales que le otorgó el Parlamento nipón el mes pasado, pero su aplicación queda en manos de las autoridades locales, ya sea en el nivel de prefectura o de alcaldía.
Abe dijo que la idea es declarar la alerta en la prefectura de Tokio y otras seis, incluyendo la de Osaka y la de Kanagawa, cuya capital es Yokohama, uno de los principales puertos del país. También incluye a Chiba y Saitama, prefecturas limítrofes con Tokio.
La idea es que los japoneses, en las regiones mencionadas, debe evitar concentraciones para evitar la extensión del contagio. El transporte público seguirá funcionando y la gente podría seguir haciendo compras en los supermercados, insistió el primer ministro.
Abe no precisó a partir de cuándo comenzará a regir ese mes, pero la decisión debe ser comunicada a un comité de la Dieta (Parlamento), lo que se espera suceda este martes, después de que se celebre una reunión de expertos en la que se revise el asunto.
La gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, ya ha venido pidiendo en los últimos dos fines de semana que los ciudadanos de la capital sólo salgan de casa si es preciso, a la vez que decidió cerrar los parques municipales.
Pero, con el anuncio de Abe, esa petición adquiere una formalidad mayor, aunque el sistema legal japonés no establece sanciones para quienes no cumplan con los requerimientos oficiales.
Sin embargo, teniendo en cuenta los comportamientos culturales y sociales nipones, esa petición se convierte en una obligación para los ciudadanos.
Japón registró el pasado fin de semana un incremento en el número de personas afectadas por el nuevo coronavirus, hasta más de 3.700 infectados en total desde que surgió el brote, aunque en los datos de hoy sólo hubo un aumento de 14 nuevas personas contagiadas.
La situación mas preocupante, no obstante, es Tokio, una ciudad de 14 millones de habitantes, porque ya ha registrado más de mil casos confirmados y corre el peligro de saturar sus centros médicos.