Japón mantendrá al menos hasta el 28 de febrero el cierre de sus fronteras a extranjeros, ante la expansión de la variante Ómicron de coronavirus en el país, al tiempo que acelerará la vacunación con la dosis de refuerzo para contener los contagios.
El país asiático atraviesa su sexta ola de contagios y tan solo vacunó con la dosis de refuerzo al 0,6% de su población.
Japón mantendrá al menos hasta el 28 de febrero el cierre de sus fronteras a extranjeros, ante la expansión de la variante Ómicron de coronavirus en el país, al tiempo que acelerará la vacunación con la dosis de refuerzo para contener los contagios.
El gobierno nipón anunció este martes nuevas medidas para hacer frente al repunte de contagios de Covid-19 y el avance de la variante Ómicron en el archipiélago, con el énfasis puesto en la suspensión de nuevos ingresos de extranjeros.
Para hacer frente a esta sexta ola de contagios, Japón planea además acelerar la inoculación de la dosis de refuerzo, que hasta el momento solo ha alcanzado a un 0,6% de la población (equivalente a 43.699 dosis), según los últimos datos oficiales, frente al 78,4% que ya recibió dos dosis.
El primer ministro, Fumio Kishida, anunció que el gobierno abrirá de nuevo un centro de vacunación masiva para administrar la tercera dosis a la población mayor y acelerar, junto a las Fuerzas de Autodefensa, la inoculación del resto de la población a partir de marzo.
El mandatario informó también que Japón ampliará, ante la rápida expansión de la variante Ómicron, antes de lo previsto la vacunación a niños menores de 12 años, todavía pendiente de aprobación en el país.
Japón experimentó un descenso drástico de contagios en octubre pasado, lo que llevó a una semiapertura del país tras el férreo cierre aplicado desde el inicio de la pandemia.
El país permitió el ingreso de extranjeros por motivos de estudio o de negocios durante un breve periodo de tiempo a partir de octubre y hasta la detección de la variante Ómicron, que se produjo el 30 de noviembre pasado.
Las restricciones fronterizas, que han sido criticadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), continuarán aplicándose al menos hasta que concluya febrero.
El archipiélago oriental registró el pasado fin de semana más de 8.000 contagios diarios y mantiene en alerta desde entonces a Hiroshima, Yamaguchi y Okinawa, tres prefecturas al oeste y sur del país, donde se han limitado los horarios comerciales.
La prefectura de Okinawa sufre un fuerte repunte de contagios y expansión de la variante Ómicron, con varios brotes en las tropas estadounidenses estacionadas en el territorio.
Debido al elevado número de trabajadores sanitarios contagiados en esta prefectura al sudoeste del archipiélago, el gobierno ha dispuesto la llegada de una decena de enfermeras de las Fuerzas de Autodefensa