Japón anunció este jueves la suspensión del ingreso al país a los viajeros extranjeros que hayan estado en Irán o alguno de los 21 países europeos afectados por el coronavirus en las dos semanas previas a su llegada, como una forma de mitigar los contagios en el país asiático.
Los países europeos afectados son España, Portugal, Andorra, Austria, Bélgica, Dinamarca, Estonia, Francia, Alemania, Italia, Irlanda, Liechtenstein, Luxemburgo, Malta, Mónaco, Países Bajos, Noruega, Eslovenia, Suiza, Suecia y Ciudad del Vaticano, informaron las autoridades de la sede diplomática española en Tokio.
No se permitirá la entrada en el archipiélago a ningún viajero no japonés que haya estado en alguno de los 22 países mencionados en la dos semanas previas a su aterrizaje en el país, salvo excepciones, según adelantó a principios de esta semana el ministro japonés de Relaciones Exteriores, Toshimitsu Motegi, según informó la agencia de noticias EFE.
El anuncio se formaliza un día después de que el ministerio elevara la alerta de viaje al nivel 3 (de un total de 4) para todo el mundo, desaconsejando viajar ante la expansión del patógeno.
Japón ya había cerrado anteriormente sus fronteras a los viajeros que hubieran estado en ciertas regiones de Italia, España, Suiza e Irán, en cualquier parte del territorio del microestado de San Marino o Islandia, y en algunas provincias de China y Corea del Sur.
El archipiélago japonés exige, además, dos semanas de cuarentena para todo el que haya estado o hecho escala en una buena parte de los países europeos, los mencionados países asiáticos o Estados Unidos, entre otros.
Las restricciones forman parte de las medidas fronterizas de Japón en la lucha contra la propagación del Covid-19 y han llevado al aplazamiento de los Juegos Olímpicos de 2020.
Las autoridades japonesas han informado hasta el momento de 2.003 contagios del virus, entre ellos 712 del crucero Diamond Princess, así como 55 muertos.