El Litoral
Japón recordó este domingo a las 18.500 víctimas mortales del fuerte terremoto y tsunami que hace exactamente siete años sacudieron el noreste del país y provocaron en la planta atómica de Fukushima el peor accidente nuclear desde Chernobyl.
El Litoral
DPA
Se celebraron actos de recuerdo en Tokio y en las prefecturas del noreste, entre ellas la de Fukushima, donde se encontraba la central nuclear afectada por el sismo. Se guardó un minuto de silencio a las 14:56 hora local (05:46 GMT), el momento exacto en el que se produjo el terremoto de magnitud 9 el 11 de marzo de 2011.
El príncipe Akishino y la princesa Kiko asistieron a la ceremonia organizada por el Gobierno en la capital, en la que también participaron el primer ministro, Shinzo Abe, y familiares y supervivientes de la catástrofes.
En las prefecturas más afectadas, como Miyagi, decenas de miles de personas siguen viviendo en casas temporales prefabricadas, mientras que otras 49.500 no pudieron regresar a sus hogares en las zonas cercanas a la planta nuclear de Fukushima Daiichi debido a la contaminación por radiación. Al resultar afectada por el sismo, en la central se produjó una triple fusión de núcleo, lo que liberó material radiactivo al aire.
El accidente obligó a abandonar sus casas a cientos de miles de personas por temor a los efectos secundarios de la radiación.
El año pasado, el Gobierno levantó las órdenes de evacuación en muchas de las zonas que rodean la planta y aseguró que los trabajos de descontaminación concluyeron. Sin embargo, muchos de los residentes, especialmente madres y niños, son reticentes a volver, ya que hay críticos que aseguran que las operaciones de limpieza no fueron efectivas.
A principios de marzo, la organización medioambiental Greenpeace advirtió de que la radiación sigue en niveles "muy elevados" en las inmediaciones de la central y desaconsejó a los habitantes de la zona que vuelvan a ella.
Según la ONG, ese elevado nivel de radiactividad supondrá un "riesgo significativo" para el regreso de los habitantes de esas zonas al menos hasta la década de 2050 y en parte incluso hasta el próximo siglo.
El accidente nuclear de Fukushima puso a la mayor parte de la opinión pública nipona en contra de la energía nuclear. Aun así, el Gobierno de Abe quiere reiniciar cuanto antes los reactores actualmente apagados. De los 42 reactores útiles con los que cuenta el país sólo tres están actualmente en funcionamiento.
Unas 900 personas se manifestaron hoy frente a la sede de Tokyo Electric Power, la emprea operadora de Fukishima Daiichi, para exigir al Gobierno y los operadores que suspendan el funcionamiento en los reactores nucleares.