Popes demócratas desoyen los llamados para que Joe Biden se baje de la candidatura
Después de varios días de lamentaciones sobre la reciente actuación del mandatario de 81 años en el debate con Donald Trump, y las dudas sobre el próximo resultado electoral, los líderes de su partido rechazaron firmemente los llamamientos para que se elija a un candidato presidencial más joven. Las elecciones están programadas para el 5 de noviembre próximo.
Popes demócratas desoyen los llamados para que Joe Biden se baje de la candidatura
Importantes dirigentes demócratas descartaron este domingo la posibilidad de sustituir al actual presidente Joe Biden como candidato tras su floja actuación en reciente debate contra Donald Trump y pidieron a los miembros del partido que se centraran en las consecuencias de una segunda presidencia del peli rubio magnate, quien ocupó la Casa Blanca durante el periodo 2017-2020.
Reuters.
Después de varios días de lamentaciones sobre Biden y dudas sobre el próximo resultado electoral -las elecciones están previstas para el 5 de noviembre-, los líderes demócratas rechazaron firmemente los llamamientos para que su partido elija a un candidato presidencial más joven. Biden, que tiene 81 años (nació el 20 de noviembre de 1942) y se encontraba reunido con miembros de su familia en el retiro presidencial de Camp David, sabe que su futuro político era probablemente un tema de discusión.
A pesar de ese apoyo, los llamamientos para que Biden se haga a un lado continuaron, lo que incluye una encuesta de la CBS posterior al debate, que mostró un aumento de 10 puntos en el número de demócratas que creen que el actual mandatario estadounidense no debería presentarse para intentar una segunda presidencia, elevándose hasta el 46% el 36% de rechazo que existía en febrero último.
"La desafortunada verdad es que Biden debería retirarse de la carrera, por el bien de la nación a la que ha servido tan admirablemente durante medio siglo", decía el Atlanta Journal-Constitution en un editorial el domingo. "La sombra de la jubilación es ahora necesaria para el presidente Biden". "En absoluto", respondió Raphael Warnock, senador demócrata por Georgia, uno de los varios dirigentes demócratas considerados como posible sustituto de Biden.
Lo califican como "un revés", nada más
"Los malos debates ocurren", advirtió Warnock al programa Meet the Press de la NBC. "La pregunta en todo caso es: ¿A quién ha defendido Donald Trump aparte de a sí mismo y a gente como él? Repito bien claro: estoy con Joe Biden, y digo que nuestra misión es asegurarnos de que supere la línea de meta en noviembre".
Por su parte, el líder demócrata en la Cámara de Representantes (diputados), Hakeem Jeffries, que podría convertirse en portavoz el año que viene si su partido logra hacerse con el control de la Cámara en noviembre, reconoció que Biden "sufrió un revés" en su debate con el ex presidente Trump, el polémico y controvertido candidato republicano.
"Creo que un revés no es más que una preparación para un regreso", expresó Jeffries a MSNBC. "Así que el momento en el que estamos ahora es un momento de regreso, y va a requerir que todos nosotros nos inclinemos, articulemos un mensaje con visión de futuro sobre por qué la plataforma demócrata está mejor equipada para hacer frente a los desafíos que enfrenta el pueblo estadounidense".
Otro importante demócrata de la Cámara de Representantes, James Clyburn, se mostró de acuerdo. "Biden debería seguir en esta carrera. Debería demostrar de cara al futuro su capacidad para liderar el país", declaró a CNN. Durante el debate en cuestión, Biden, que sonaba ronco, ofreció una actuación titubeante, en la que en varias ocasiones vaciló con sus palabras. Ante dicha situación, algunos demócratas dijeron más tarde, en privado y con reservas de anonimato, que su actuación "podría ser un factor de descalificación".
A Trump no lo vieron mucho mejor
Los principales referentes republicanos aprovecharon lo ocurrido durante el debate televisivo y criticaron fuertemente las afirmaciones demócratas que dan por hecho que la "mala actuación" de Joe Biden fue solo "un hecho aislado". "Esta idea de que Biden tuvo una mala noche no es una historia creíble o sensata, porque él ha tenido realmente una mala presidencia y tuvo un debate desastroso", dijo a CNN el senador Lindsey Graham, republicano de Carolina del Sur.
Reuters.
De todas formas, al margen de lo que se diga de Biden, con su actuación en el debate el propio Donald Trump -que no es mucho más joven que su adversario político, ya que tiene 78 años- también desató un aluvión de críticas, muchas de las cuales hacen hincapié en que el polémico hombre de negocios expuso una serie de "falsedades trilladas", que no son otras que las que ha estado repitiendo durante mucho tiempo", incluidas las afirmaciones de que los migrantes han llevado a cabo una ola de crímenes, que los demócratas apoyan el infanticidio y que en realidad ganó las elecciones de 2020.
Después de una frenética carrera de siete eventos de campaña en cuatro estados desde el debate del jueves pasado, Biden se dirigió a Camp David el sábado para una reunión familiar planificada de antemano, la que incluye una sesión de fotos familiares, según dos personas familiarizadas con la programación. Entre los asistentes se encuentran su esposa, Jill Biden, así como los hijos y nietos del matrimonio.
Aunque el viaje de los Biden estaba planeado desde hace meses, el momento y las circunstancias en que el presidente se rodea de familiares que han pesado mucho en sus decisiones pasadas de presentarse a la presidencia aumentaron el escrutinio y los cuestionamientos en torno a la visita. Así, con los líderes demócratas reunidos en torno a su candidatura, dependerá de Biden decidir si quiere poner fin a su intento de reelección.
Atento a lo anterior, Jaime Harrison, titular del Comité Nacional Demócrata, en compañía de la directora de campaña de Biden, Julie Chávez Rodríguez, mantuvieron una reunión telefónica el sábado por la tarde con decenas de miembros del citado comité de todo el país, un grupo formado por algunos de los miembros más influyentes del partido. La llamada fue en parte una charla de ánimo y en parte una reunión de planificación para la próxima convención nacional, según dos personas que estuvieron en la llamada y que solicitaron el anonimato para hablar de las discusiones privadas.