El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se comprometió el viernes (11.03.2022) a "evitar" una "confrontación directa entre la OTAN y Rusia" porque provocaría la "Tercera Guerra Mundial". "No vamos a librar una guerra contra Rusia en Ucrania", insistió el líder estadounidense desde la Casa Blanca, aunque advirtió de que Moscú "pagará un alto precio si usa armas químicas".
Biden anunció, no obstante, que Estados Unidos y sus aliados decidieron excluir a Rusia del régimen normal de reciprocidad que rige el comercio mundial, que abre la puerta a la imposición de aranceles aduaneros punitivos contra Moscú en respuesta a la invasión de Ucrania. Moscú se beneficiaba hasta ahora del estatus comercial de "nación más favorecida", que le permite el libre intercambio de algunos bienes y servicios. La medida debe sin embargo aprobarla el Congreso estadounidense, aunque, al contar con apoyo tanto de los demócratas como de los republicanos, no se esperan sorpresas.
Veto al marisco, el caviar y al vodka ruso
"Tomamos medidas adicionales para prohibir (el comercio con) sectores faro de la economía rusa, en particular productos de mar, vodka y diamantes", concretó también el presidente estadounidense. En su intervención televisada desde la Casa Blanca, Biden dio más detalles sobre la decisión adelantada ayer de poner fin a su trato comercial favorable con Rusia y explicó que el objetivo es dificultar los negocios entre Moscú y Estados Unidos.
Biden también adelantó que los países del G7 trabajarán para cerrar a Rusia cualquier fuente de financiación procedente de instituciones financieras internacionales como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. "Putin es el agresor y debe pagar el precio por ello. No puede seguir tomado acciones que amenazan los fundamentos de la paz y la estabilidad internacional y luego pedir ayuda financiera a la comunidad internacional", apuntó. Además adelantó que se añadirán más nombres a la lista de oligarcas rusos sancionados y que se bloqueará la exportación de bienes de lujo a Rusia.
Ucrania y Canadá ya han retirado a Rusia el estatus de "nación más favorecida", uno de los principios fundamentales del comercio internacional por el que vela la Organización Mundial del Comercio (OMC). Según la Casa Blanca, el resto de países miembros del G7 y la Unión Europea (UE) también seguirán los mismos pasos.