La vacuna de Johnson & Johnson contra el coronavirus demostró un 85% de efectividad para la prevención de enfermedades graves, según los resultados del ensayo de fase 3. Los datos provienen de más de 44.000 voluntarios en los Estados Unidos, Sudáfrica y varios países de América Latina.
Al respecto, la empresa también anunció que es menos eficaz contra la cepa sudafricana, donde obtuvo un 57% de efectividad.
De esta manera, la empresa estadounidense, que fabricó la vacuna junto con Janssen Pharmaceuticals, está lista para solicitar a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) una autorización de uso de emergencia la próxima semana.
La agencia reguladora podría autorizar la vacuna a fines de febrero, y así se convertiría en la tercera contra la enfermedad de COVID-19 disponible en Estados Unidos, junto con Pfizer-BioNTech y Moderna.
Un equipo de científicos encargado de la fabricación del inoculante aseguró estar “eufórico” y “alegre” ante los resultados de la fase 3. “Tenemos una sola inyección. Y ahora hemos producido datos que dicen que nuestra vacuna es altamente efectiva, 85% contra casos graves de COVID y 100% efectiva contra hospitalización o muerte”, declaró el Dr. Mathai Mammen, director global de Investigación y Desarrollo de Janssen, a la cadena estadounidense ABC News.
“Nuestro objetivo era producir una vacuna para el mundo, que sea de fácil uso, fácil distribución y que actúe en contra de la prevención de la forma de COVID-19 que le preocupa a la gente”, señaló Mammen.
En un comunicado de prensa, Johnson & Johnson dijo que la vacuna también es segura. Los voluntarios experimentaron reacciones leves después de la inyección, y menos del 10% tuvo fiebre.