Marty Baron, periodista dotado de enorme talento y olfato, director bajo cuyo liderazgo The Washington Post se ha convertido en un periódico de la primera línea mundial, ha anunciado que se jubilará el próximo 28 de febrero. Baron (Tampa, Florida, 66 años) tomó las riendas del diario capitalino en enero de 2013. Meses después, el multimillonario Jeff Bezos, fundador de Amazon, adquirió el periódico, confió en el director y le dio dinero para trabajar. Cuando llegó Baron, en medio de los primeros coletazos de la crisis del modelo de negocio tradicional de la prensa, el Post contaba con 580 periodistas y un futuro incierto. Hoy tiene más de mil y está, en palabras del propio director, “bien posicionado para el futuro”.
Bajo su mando, el trabajo de la redacción ha sido reconocido con nada menos que 10 premios Pulitzer y el diario sigue creciendo a lomos de un exitoso modelo de suscripción digital alimentado con primicias e historias de calidad. Para el gran público, sin embargo, Baron será recordado en la anatomía del actor Liev Schreiber, que interpretó al periodista en la oscarizada película Spotlight (Tom McCarthy, 2015). La cinta contó la historia de cómo el célebre equipo de investigación de The Boston Globe, bajo la dirección del propio Baron, destapó el escándalo sobre el encubrimiento por parte de la Iglesia católica de Massachusetts de abusos sexuales perpetrados por sacerdotes de la ciudad.
“Desde el momento en que llegué al Post, he tratado de realizar una contribución duradera a la vez que devolver algo a la profesión que ha significado tanto para mí y que sirve para salvaguardar la democracia. Ha sido un honor para mí trabajar junto con cientos de periodistas que convierten al Post en una institución indispensable”, ha escrito Baron en una carta de despedida remitida a la redacción.
Baron anuncia su adiós una semana después de que abandonara el poder Donald Trump, un presidente que (además de librar una batalla casi personal con Bezos) convirtió a la prensa crítica en enemigo predilecto. Los ataques del magnate no impidieron que la redacción dirigida por Baron destapara importantes escándalos de su presidencia, entre ellos, al final del mandato de Trump, sus llamadas a las autoridades electorales del Estado de Georgia con el objeto de presionarles para que trataran de “encontrar 11.780 votos” que revirtieran su derrota en las elecciones del pasado mes de noviembre. Ya al principio de la presidencia del republicano, cuando se hablaba de una guerra de Trump contra los medios, Baron dejó una frase para la historia: “No estamos en guerra, estamos trabajando”.
Los ocho años de Baron en el Post suponen el colofón a una brillante carrera que le llevó, del sur al norte de la costa este de Estados Unidos, a dirigir también The Miami Herald y The Boston Globe. Cuando llegó al Post, el diario que destapó el Watergate, que costó la presidencia a Nixon, luchaba por salvar su prestigioso legado de los golpes del cambio en el modelo de negocio. La caída de la publicidad en papel, la bajada de la circulación y la competencia de medios nativos digitales habían dejado a la histórica cabecera en una mala situación financiera.
Tenés que leerTrump cancela suscripciones de la Casa Blanca a The New York Times y The Washington PostEn agosto de 2013, ocho meses después de la llegada de Baron, Bezos compró el diario por 250 millones de dólares. La combinación del dinero de Bezos y el oficio y la visión de Baron ha insuflado nueva vida a un diario que hoy, además de recuperar el prestigio y la influencia, tiene más lectores que nunca. El diario cuenta en estos momentos con tres millones de suscriptores digitales, un millón de los cuales se han incorporado este último año. “El Post está bien posicionado para el futuro, hemos creado una verdadera organización de noticias nacional e internacional”, dice Baron en su carta de despedida. “La redacción de 2021 será la más grande de la historia, una inversión que señala una abrumadora confianza en nuestras perspectivas. En suma, el Post ha llegado muy lejos en un periodo de tiempo corto”.
El editor del diario, Fred Ryan, ha agradecido a Baron que haya sido “considerado en sus planes”, lo que les permitirá encontrar “un sucesor a la altura”. “La búsqueda será amplia e inclusiva”, explica Ryan, “tomando en consideración a sobresalientes candidatos internos, así como periodistas de otras publicaciones con la visión y la capacidad de construir sobre el éxito de Marty”.