Este lunes comenzó en Gales el juicio por la muerte del futbolista argentino Emiliano Sala. El proceso tiene por objetivo determinar la responsabilidad de un hombre que está acusado de haber sido quién organizó el vuelo que se estrelló en el Canal de la Mancha el 21 de enero de 2019 y en el que trágicamente perdieron la vida el deportista y el piloto David Ibbotson, que eran los dos únicos ocupantes de la nave.
David Henderson, de 66 años, es acusado de actuar de manera imprudente o negligente al poner en peligro la vida de Sala por las condiciones del vuelo que organizó. Este piloto británico fue el encargado de fletar la aeronave a pedido del intermediario Willie McKay y su hijo Mark, quienes habían sido contratados por el Nantes para realizar la transferencia de Sala al Cardiff City en una histórica operación por 17 millones de euros (20,4 millones de dólares) que suponía el fichaje más caro en la historia del club galés.
Según informó la BBC de Londres, en la primera jornada del juicio el acusado se ha declarado culpable por despachar a un pasajero sin permiso o autorización válidos. En tanto que afirmó ser inocente del cargo por poner en peligro la seguridad de una aeronave. Estas acusaciones han sido llevadas adelante por la Autoridad de Aviación Civil (CAA, según sus siglas en inglés).
En octubre de 2020, Henderson ya se había declarado no culpable de las infracciones a la legislación de navegación aérea ante el tribunal de Cardiff y había sido liberado bajo fianza a la espera del proceso que comenzó este lunes.
Tenés que leerComienza el juicio por la muerte de Emiliano SalaEs necesario recordar que el club de Cardiff aseguró haber propuesto un vuelo comercial al delantero argentino, quien lo declinó. Antes de tomar el pequeño avión privado, Sala expresó preocupación por el estado del aparato. “Estoy aquí arriba del avión que parece que se está por caer a pedazos. Me estoy yendo para Cardiff”, dijo Sala en un audio enviado a sus amigos por WhatsApp. “Pero ya saben, papá, que tengo miedo”, agregó.
El pequeño avión privado en el cual viajaban el jugador argentino de 28 años y el piloto David Ibbotson, de 59, se accidentó en el Canal de la Mancha el 21 de enero de 2019. El cuerpo del jugador, cuya muerte conmocionó al mundo del fútbol, fue localizado en la carcasa del avión más de dos semanas después del accidente, a 67 metros de profundidad. Sus restos fueron repatriados a Argentina en febrero de 2019. El cuerpo del piloto, en cambio, no fue localizado.
En el informe final, publicado en marzo de 2020, la oficina británica de investigaciones de accidentes aéreos (AAIB) determinó que el piloto perdió el control del aparato durante una maniobra efectuada a una velocidad muy elevada, “probablemente” para evitar el mal tiempo. El aparato, un Piper PA-46 Malibu, se habría dañado en esa maniobra, y los investigadores creen que el piloto “probablemente” se intoxicó con monóxido de carbono del sistema de escape del motor.
Los investigadores también subrayaron que el vuelo no se realizó conforme las reglas aplicadas a vuelos comerciales. El piloto navegó a vista, de noche, en condiciones meteorológicas difíciles y no tenía licencia para pilotar ese tipo de avión o para volar de noche. El avión llevaba una velocidad de 435 km/h al hacer impacto con el agua, según la AAIB, que descartó cualquier posibilidad de sobrevivir.