En una de tantas medidas y reglas insólitas que el régimen de Kim Jong-un dispone en Corea del Norte, y bajo las cuales su población se ve obligada a vivir, apareció una que trascendió fronteras y se tornó viral.
Se trata de una particular nueva legislación para afrontar la problemática.
En una de tantas medidas y reglas insólitas que el régimen de Kim Jong-un dispone en Corea del Norte, y bajo las cuales su población se ve obligada a vivir, apareció una que trascendió fronteras y se tornó viral.
Este miércoles las autoridades anunciaron una nueva ley que ha llamado la atención de muchos y ha alertado, a su vez, de una grave tendencia.
Kim Jong-un prohibió el suicidio en el país ya que considera que se trata de un acto de “traición al socialismo”. Es decir que, si los habitantes de Pyongyang ya de por sí vivían limitados y restringidos, ahora han perdido hasta el control para decidir si desean seguir sometidos a esa estricta represión.
La orden emitida este miércoles fue de carácter secreto y surgió de una reunión de emergencia que tuvieron los funcionarios del país en el edificio del comité provincial del partido, situado en el distrito de Pohang, en la ciudad de Chongjin.
Según comentó uno de los asistentes a la agencia local Radio Free Asia (RFA), se ordenó a los gobiernos locales que tomen medidas preventivas contra esta práctica y se aseguró que quienes fracasen en esta tarea serán castigados.
“Se hizo hincapié en que los funcionarios responsables rendirán cuentas conjuntamente porque el suicidio es un claro desafío social y una traición contra el país”, comentó bajo condición de anonimato.
Sin embargo, más allá de lo insólita que pueda resultar esta medida, lo cierto es que expone una tendencia alarmante y creciente en el país.
La poderosa hermana del líder de Corea del Norte criticó una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU en torno al reciente lanzamiento fallido de un satélite espía norcoreano y prometió un segundo lanzamiento, informó hoy la prensa estatal del país.
El miércoles pasado, Corea del Norte intentó poner en órbita su primer satélite, pero el cohete que lo transportaba perdió impulso tras el despegue y cayó al mar en aguas al oeste de Corea del Norte, reconoció el hermético país comunista.
En una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, Estados Unidos, Corea del Sur y Japón condenaron el lanzamiento y aseguraron que violaba las resoluciones de la ONU contra el desarrollo de tecnología de misiles balísticos.
La reunión "fue el acto más injusto y tendencioso de interferencia en asuntos internos y de violación de soberanía", dijo Kim Yo-jong, hermana del líder Kim Yong-un, en un comunicado, informó hoy la agencia de noticias estatal KCNA.
La hermana de Kim, que ocupa un puesto destacado en el partido gobernante, llamó al consejo de la ONU “un apéndice político” de Estados Unidos y dijo que la reunión del viernes se convocó con raíz de una “solicitud de gángster” de Estados Unidos.
En la sesión del Consejo de Seguridad, Rusia y China rechazaron llamados de Estados Unidos a adoptar sanciones contra Corea del Norte y lo acusaron de ser el responsable de las tensiones por sus continuos ejercicios y actividades militares en la región.
Ante el consejo, la subsecretaria general de la ONU para Asuntos Políticos y de Consolidación de la Paz, Rosemary DiCarlo, le reprochó su "falta de unidad y acción" y dijo que eso seguía siendo un obstáculo para resolver las tensiones entre las Coreas.