El Gobierno de Rusia descartó este jueves que vaya a declarar la ley marcial en algunas de sus regiones y prohibir la salida del país de sus ciudadanos, después de que un funcionario de seguridad ucraniano afirmara que esa medida entraría en vigencia mañana.
"Son bulos (mentiras) que circulan en redes sociales. Se debe percibir adecuadamente esa información y no convertirse en víctimas de triviales rumores y engaños", aseguró el vocero presidencial ruso, Dimitri Peskov, informó la agencia de noticias Sputnik.
Así respondió el vocero del Kremlin ante los rumores de la implementación del estado de excepción mediante el cual el poder es cedido a las instituciones militares con el fin de contrarrestar escenarios extremos como guerras o rebeliones, medida que Ucrania impuso el 24 de febrero luego de que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció el lanzamiento de una "operación militar especial" en su territorio.
El secretario del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional de Ucrania, Oleksiy Danilov, anunció hoy en base a informes de inteligencia que Rusia tiene la intención de imponer la ley marcial en todo el país a partir de mañana.
"Primero, estos son los datos disponibles para nuestra inteligencia, de que a partir del 4 de marzo la Federación Rusa de hecho impondrá la ley marcial en el país. Me gustaría ver cómo Moscú y San Petersburgo, donde hay mucha inteligencia, reaccionarán a esto, ya que entienden lo que está sucediendo en la Federación Rusa", dijo Danilov a Ucrania 24TV.
Tenés que leerSegún el presidente Zelenski, Rusia quiere "borrar" a Ucrania y su historiaLa ley marcial implica una limitación y suspensión de algunos de los derechos de los ciudadanos, por ejemplo, permite realizar arrestos sin que ningún organismo jurídico controle sus actividades.
También contempla castigos más severos ante infracciones que los que se imponen en situaciones normales.
El 24 de febrero Rusia lanzó una ofensiva militar en Ucrania bajo la justificación de que el Gobierno de Kiev venía cometiendo crímenes contra los habitantes de dos provincias rusoparlantes en la región del Donbass a las que, previamente, Moscú había reconocido como Estados independientes.
El reclamo del Kremlin incluye la violación por parte de Ucrania de los Acuerdos de Paz de Minsk, de 2014 y 2015, que obligaban a Kiev a darle a esas dos ciudades -Lugansk y Donetsk, que en sendos referendos votaron por separarse de Ucrania- autonomía y posibilidades de elegir sus propias autoridades regionales.
Ucrania, en cambio, afirma que con la operación militar Rusia pretende arrasar con la cultura y la historia ucraniana y derrocar a Zelenski para promover que llegue al poder un dirigente cercano a Moscú.