El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, afirmó este lunes en que su administración no adoptará nuevas medidas para restringir la circulación en el país pese a la notable suba de contagios de coronavirus, insistió en apelar a “la conducta individual” y explicó que está en análisis si las clases volverán el lunes 3 de mayo como se pensaba inicialmente.
“La movilidad puede ser laboral o recreativa, queremos optimizar los tiempos; en caso contrario, hubiéramos establecido cuarentena y toque de queda, como pidieron varios partidos políticos, pero no somos partidarios de eso, lo hemos dicho en reiteradas ocasiones”, expresó Lacalle Pou.
En una conferencia de prensa que brindó tras recibir la segunda dosis de la vacuna Sinovac, y consultado por la demanda de sectores médicos y científicos para reducir aún más la circulación, el presidente fue tajante: “Más medidas no. Todos sabemos que depende mucho de las conductas particulares el reducir la movilidad. Las medidas están tomadas”.
Cuando se le señaló que hay sectores que por razones laborales son pueden evitar la circulación, afirmó que “nadie dice que esas personas no se muevan” y hasta ironizó con que “el gobierno no cerró los establecimientos laborales”.
Lacalle Pou evaluó que el grave cuadro sanitario “se revierte con la vacunación, con el cuidado personal, y con la llegada rápida a la internación y los tratamientos” y especuló con la chance de que quienes se apliquen la segunda dosis “puedan moverse más libremente”.
“Está todo a estudio. Hace muchos meses hablé del pasaporte Covid, porque el mundo iba para ahí. Es un tema que puede tener algunas aristas discutibles. Empiezan a jugar temas de derecho de admisión, de aforos. Veremos cómo se va desarrollando. Quizás quienes se den la segunda vacuna puedan moverse más libremente. Lo estamos estudiando”, reseño, según sitios de diarios de Montevideo.
Tenés que leerVideo: finalmente, Susana Giménez se vacunó en Uruguay con la primera dosis de PfizerUruguay atraviesa una compleja situación por una marcada suba de casos y un sistema sanitario al borde del colapso. Desde el inicio de la pandemia, el país contó 184.865 positivos, de los que 28.050 tienen la enfermedad activa y 531 están en “cuidados críticos”, según la información oficial. Hubo 2.326 muertos.
Sobre la vuelta a la presencialidad en las clases, suspendida en principio hasta el lunes 3 de mayo, Lacalle Pou insistió en que se trata de “lo más importante”, pero el gobierno “va a estudiar el tema para ver si ese mes podemos empezar a volver a la presencialidad por etapas”.
“Lo que más nos preocupa es el tema de la educación. Voy a reunirme con el ministro de Educación (Pablo Da Silveira) para evaluar el tema, y después escucharemos el asesoramiento científico. A partir de eso tomaremos decisiones. La preocupación mayor es la pérdida de clases para niños y adolescentes”, insistió.