Tanto López como seis militares pidieron ser admitidos como huéspedes en la embajada de Chile pero tras consultar con la cancillería en Santiago, solo se admitió al líder del partido Voluntad Popular (VP), dijeron a Télam fuentes políticas y diplomáticas.
El refugio en una embajada suele ser el paso previo a la solicitud de asilo en ese país.
En la embajada chilena en Caracas están refugiados los dirigentes opositores Roberto Enríquez, desde hace más de dos años, y Freddy Guevara, desde hace un año y medio.
Con sus flamantes 48 años, López, uno de los protagonistas de esta jornada aún inconclusa, ha estado durante las últimas dos décadas en el centro de la neurálgica y controvertida política venezolana.
Con apenas 29 años, el 30 de julio de 2000 fue electo alcalde del municipio caraqueño Chacao, cargo que ocupó por dos períodos consecutivos, hasta 2008, pero ya en 2002 tuvo protagonismo en el intento de golpe de estado contra Hugo Chávez, tras el que se lo acusó de orquestar las protestas públicas en contra del presidente.
En 2008 tenía planeado postularse como alcalde metropolitano de Caracas, pero debido a las denuncias de supuestas irregularidades encontradas en su gestión, la Contraloría General de la República lo inhabilitó a optar a cualquier cargo público hasta 2014.
Sin poder inscribirse como candidato, López apoyó a Henrique Capriles en las primarias del antichavismo para las elecciones presidenciales de 2012.
López y Capriles tienen prácticamente la misma edad (48 y 47 años) y un origen similar en la política. En 2000 los dos fundaron el partido Primero Justicia (PJ) y fueron electos alcaldes de Chacao y Baruta, los dos municipios con mayor concentración de clases medias y altas entre los cinco que conforman Caracas.
Ambos fueron reelectos en 2004 y los dos eran vistos como jóvenes con futuro, pero López tenía la ventaja de ser mucho más carismático y mantener un perfil más alto.
Los senderos se bifurcaron en 2007, cuando López se mudó de PJ a Un Nuevo Tiempo (UNT). De allí se fue en 2009, cuando fundó VP.
Y las diferencias se harían muy notorias a comienzos de 2014, cuando López y otros dirigentes llamaron a salir a las calles para provocar la salida de Maduro y Capriles, en cambio, reclamó un "cambio pacífico" que no incluyera "más muertos".
Esas protestas se prolongaron durante cuatro meses y se saldaron con 43 muertos, según datos oficiales. López fue encarcelado al comienzo de esas protestas y luego condenado a 14 años de prisión en un juicio que hasta su fiscal consideró injunto. Desde hace varios meses cumplía la sentencia en su domicilio.