El ministro británico de Exteriores, Dominic Rabb, dijo que la ley nacional china de seguridad para Hong Kong supone una violación de la autonomía de ese territorio y del acuerdo firmado en entre Londres y Pekín.
El ministro británico de Exteriores, Dominic Rabb, dijo que la ley nacional china de seguridad para Hong Kong supone una violación de la autonomía de ese territorio y del acuerdo firmado en entre Londres y Pekín.
En unas palabras con los medios de comunicación ante el Foreign Office, el ministro británico de Exteriores, Dominic Raab, afirmó que la ley constituye una "clara" y "grave" violación de la declaración conjunta -el acuerdo consensuado en 1984 entre Londres y Pekín para devolver la colonia a China-.
"Hemos evaluado cuidadosamente el contenido de esta legislación de seguridad nacional desde que fuese publicada anoche. Constituye una clara violación de la autonomía de Hong Kong y una directa amenaza a la libertad de su pueblo y, por lo tanto, debo decir que es una violación clara y grave de la declaración conjunta, el tratado entre el Reino Unido y China", añadió.
China ratificó anoche esta legislación, que en opinión de su Gobierno, reforzará el modelo de "un país, dos sistemas", acordado como parte de la entrega de la excolonia británica a Pekín, concretada en julio de 1997.
Preocupación de la UE
La Unión Europea (UE) reiteró este miércoles su "grave preocupación" por la nueva ley de seguridad nacional y urgió a Pekín a "evitar cualquier acción que socave la autonomía" de Hong Kong en el ámbito legal, también "en términos de derechos humanos".
"La ley fue adoptada sin ninguna consulta previa significativa al Consejo Legislativo de Hong Kong y a la sociedad civil", subrayó el alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell, en una declaración en nombre de los Veintisiete.
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Destacó que la UE apuesta fuertemente por que continúe la estabilidad y prosperidad de Hong Kong bajo el principio de "un país, dos sistemas", y aseguró que otorga "gran importancia a la preservación del alto grado de autonomía" de ese territorio, en línea con su ley Básica y los compromisos internacionales, así como al "respeto de ese principio".
En línea con las "garantías dadas por China en el pasado", la UE consideró "esencial" que los derechos y libertades existentes de los residentes de Hong Kong sean "protegidos plenamente", incluidas las libertades de expresión y de prensa, así como de asociación, asamblea, desfile o manifestación.
Las provisiones del Pacto Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos (ICCPR, por sus siglas en inglés), tal y como están consagradas en la legislación hongkonesa, "deben seguir aplicándose plenamente", pidieron los Veintisiete.