Viernes 18.2.2022
/Última actualización 15:04
Gran parte del Reino Unido, especialmente Inglaterra y Gales, está siendo azotada por la tormenta Eunice que podría convertirse en una de las peores de las últimas tres décadas, con vientos de hasta 145 kilómetros por hora, por lo que las autoridades decretaron la alerta roja y aconsejaron a millones de británicos permanecer dentro de sus viviendas, en tanto hubo masivas cancelaciones de vuelos, servicios de trenes y cierre de carreteras.
La Oficina Meteorológica local (Met Office) emitió el nivel más alto de alerta para Londres, el sureste y parte del este de Inglaterra debido a los vientos extremos que pueden poner en riesgo la vida de sus habitantes, además de provocar interrupciones en el suministro de energía y posiblemente daños generalizados a la propiedad y la infraestructura, según se informó.
Paralelamente, se emitió también una alerta roja para el sur de Gales y la costa norte del suroeste de Inglaterra.
El gobierno británico instó a los pobladores a quedarse en sus hogares cuando los vientos alcanzan velocidades máximas, a evitar los viajes y a mantenerse alejados de los paseos marítimos.
Se pidió, además, a los aficionados a la meteorología que no arriesguen su vida para fotografiar la tormenta.
A pesar de las advertencias de peligro de muerte, se vio a personas nadando en el mar en Cornualles, sudoeste de Inglaterra.
Además, cientos de vuelos se cancelaron en los principales aeropuertos de la capital londinense. En el aeropuerto de Heathrow, por ejemplo, la aerolínea British Airways suspendió al menos 114 salidas y 118 llegadas.
En tanto, un avión de la empresa EasyJet tuvo que abortar el aterrizaje dos veces esta mañana antes de aterrizar con éxito en el aeropuerto de la ciudad inglesa de Bristol.
También hay muchos servicios de trenes cancelados, así como carreteras cerradas debido a que la tormenta provocó la caída de decenas de árboles y hubo algunos accidentes con camiones en las autopistas.
Los Ferries que cruzan de Dover, sur de Inglaterra, a Calais, en el norte de Francia, fueron suspendidos desde esta mañana temprano.