El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo este viernes que la muerte de 55 migrantes en un accidente en México debería servir para que Estados Unidos reoriente su política migratoria, a la vez que insistió en que el fenómeno de los indocumentados no se resolverá por la fuerza. "Estas desgracias tienen que servir para que se tome conciencia y se atienda el problema de fondo", dijo López Obrador, al señalar la necesidad de abordar "las causas que originan estos lamentables hechos".
"Vamos a seguir insistiendo en que el problema migratorio no se resuelve con medias coercitivas, sino que tienen que darse oportunidades de trabajo, de bienestar a los migrantes. La gente no sale de sus pueblos por gusto, lo hace por necesidad", señaló en su conferencia diaria. Un tráiler repleto de migrantes sin papeles, en su mayoría centroamericanos, chocó el jueves pasado contra un puente peatonal en el estado de Chiapas (sur de México), con saldo de al menos 55 muertos y un centenar de heridos.
Un balance previo daba cuenta de 54 fallecidos, pero Protección Civil de Chiapas confirmó en la mañana del viernes la muerte de otro de los lesionados. El mandatario recordó que le ha insistido a su par estadounidense, Joe Biden, personalmente y mediante cartas, en la necesidad de invertir en programas sociales en Centroamérica para prevenir la migración ilegal.
Pero "hay lentitud", afirmó López Obrador, acotando que en Washington "tienen que enfrentar a un elefante reumático que no camina", aludiendo a la aprobación de partidas presupuestarias en el Congreso. Biden recibió a López Obrador y al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, el pasado 18 de noviembre.
"No es un asunto sencillo para el presidente Biden, yo noté que él tiene voluntad de apoyar a migrantes, incluso presentó una iniciativa para regularizar la situación de once millones de mexicanos", reconoció el gobernante, apuntando que en reiteradas ocasiones ha pedido que se actué "porque es muy grave la situación".
"Hay que atender el problema en las comunidades de origen, que la gente no se vea obligada a migrar", sostuvo, además de recordar que les planteó a Biden y a Trudeau reconocer que sus países necesitan mano de obra. El accidente se produjo en una carretera de Chiapas, principal punto de acceso de indocumentados, cuando un trailer que transportaba a las víctimas chocó contra un muro.
Identificación y repatriación
"Las personas que resultaron lesionadas y fallecidas en el accidente son originarias de Guatemala, Honduras, Ecuador, República Dominicana y México", señaló la Secretaría de Protección Civil del estado de Chiapas en un comunicado. Aunque no se detalló el número de víctimas por nacionalidad, las autoridades regionales adelantaron que la mayoría son guatemaltecos que intentaban llegar a los Estados Unidos.
El referido reporte precisó que en el lugar del accidente fallecieron 49 personas y otras 6 perdieron la vida en hospitales debido a la gravedad de sus lesiones. La colisión se produjo a doscientos metros de un retén policial, entre la ciudad de Chiapa de Corzo y la capital estadual, Tuxtla Gutiérrez. Apenas conocido el lamentable suceso, tanto el presidente mexicano López Obrador como su par guatemalteco, Alejandro Giammattei, expresaron sus condolencias a las familias de las víctimas, al igual que lo hizo el Vaticano.
Por su parte, el Instituto Nacional de Migración informó que trabaja para "identificar los cuerpos, cubrir los gastos funerarios y facilitar la repatriación de los restos", además ofreció "atención humanitaria" y regularizar la situación migratoria de los sobrevivientes. "Se requieren alternativas migratorias y vías legales para evitar tragedias como ésta", expresó en un mensaje oficial la Oficina de Naciones Unidas para los Refugiados, también conocida como Acnur.
El trágico accidente ocurrió tres días después de que se reactivara, por orden judicial, un criticado programa de Estados Unidos que obliga a los migrantes a esperar en México la respuesta a sus solicitudes de asilo. El traslado de migrantes en camiones es uno de los métodos más habituales con el que los traficantes de personas los internan en territorio mexicano, con el objetivo de llegar hasta la frontera norte e intentar cruzar hacia Estados Unidos.
El flujo de indocumentados se multiplicó tras la llegada al poder de Biden, quien prometió analizar sus casos. Más de 190.000 migrantes fueron detectados por autoridades mexicanas entre enero y septiembre de este año, el triple que en 2020, y cerca de 74.300 fueron deportados. Estados Unidos, a su vez, registró que 1,7 millones de personas ingresaron ilegalmente desde México entre octubre de 2020 y septiembre pasado, un récord histórico.