El presidente de México, Andrés López Obrador, asediado por acusaciones de opositores y algunos especialistas sobre una supuesta manipulación de las cifras de la pandemia de coronavirus, rechazó este martes esos argumentos al afirmar que "los muertos no se pueden ocultar".
México, tercer país con mayor mortalidad por la pandemia en términos absolutos, registra 60.800 muertes en 563.705 casos, con apenas 1,2 millones de pruebas realizadas, una de las cifras más bajas del mundo.
"Cómo vamos a manipular, no se pueden ocultar los fallecidos, no es nada más medir con el número de pruebas o el número de contagios; el dato más duro y lamentable es el número de muertos", sostuvo el mandatario, citado por la agencia de noticias ANSA.
Tenés que leerMéxico roza los 60.000 muertos y los 550.000 infectados por coronavirusEn su conferencia de prensa matutina diaria, López Obrador señaló que "aunque es de mal gusto hacer comparaciones, en México hay menos fallecidos por población que otros países como Estados Unidos, Brasil y España".
Sin embargo, el presidente admitió que la obesidad y la diabetes que afectan a México, uno de los países con mayores niveles de consumo de azúcar, pesaron mucho en esta pandemia.
Diversas voces del espectro político y del sector académico de México reclaman al Gobierno para dar un golpe de timón en la forma en que gestiona la pandemia, y advierten que de no hacerlo las cifras de decesos y casos podría aumentan dramáticamente.
Alejandro Macías, quien fuera comisionado nacional para la pandemia de influenza de 2009, señaló que al cierre del año uno de cada 500 mexicanos podría perder la vida por la nueva enfermedad, para rebasar las 250.000 víctimas.
"En cualquier proyección, vamos a superar la cifra de uno de cada 1.000, que serían 128.000 personas, una vez que se analice el exceso de mortalidad", dijo.
En declaraciones a la emisora local Imagen Radio, Macías sostuvo que ya 60.000 "son muchas muertes, y, aunque no se trata de repartir culpas, sí hay que pensar qué podemos hacer mejor".
El experto propuso que por lo pronto se requiere, sin ningún pretexto ni ambigüedades "recomendar el cubrebocas para todos, en todo espacio público", y remarcó "que el presidente López Obrador salga con uno, y si quiere se lo puede quitar al hablar".