Los intereses políticos detrás del Mundial de Qatar y la polémica con su régimen
El fútbol como intermediario dentro de una estrategia diplomática qatarí más amplia. Los beneficios, las consecuencias y su objetivo de ser el interlocutor del Golfo Pérsico con occidente.
Los intereses políticos detrás del Mundial de Qatar y la polémica con su régimen
El Mundial de fútbol de Qatar 2022 estuvo marcado por polémicas desde su designación por parte de la FIFA en 2010 con sospechas por los votos de la UEFA. 12 años después, llega el día del partido inaugural entre los anfitriones y Ecuador, con intereses económicos y políticos de fondo aún vigentes.
El Litoral habló con Mileva Chialvo, licenciada en Relaciones Internacionales, para comprender en detalle qué sucede detrás de la cita mundialista más cuestionada de la historia.
Reconocimiento y críticas
La ubicación geográfica de Qatar, hasta sólo un par de años, resultaba un misterio para aquellos que no estaban empapados en la materia. Hoy en día, sus características, el espacio que ocupa y gran parte de su cultura captaron la atención de todo el mundo.
Península de Qatar, con frontera terrestre únicamente con Arabia Saudita y salida al Golfo Pérsico. Marítimamente cercano a Baréin.
Su aparición más clara dentro del mapa produce un “doble efecto” según Mileva Chialvo. Por un lado, la imagen de un país “moderno, tecnológico y atractivo”, que espera atraer turistas en el futuro, lo que queda muy en evidencia con la inversión en infraestructura. Y por otro el costado que quedó muy visibilizado que es el del “régimen autoritario, la violación de derechos humanos y la falta de buenas condiciones labores”.
Este último punto fue el más cuestionado, luego de que reflotara mediáticamente una investigación de The Guardian del 2021, donde se aseguraba que más de 6.500 obreros inmigrantes habían fallecido durante las labores previas al Mundial. Además, los reclamos por la ausencia de derechos principalmente sobre la mujer y la comunidad LGBT+ se vieron reflejados en la ausencia de artistas de renombre internacional que se negaron a formar parte del acto inaugural.
La sede no sólo fue criticada por esta vía, varios de los protagonistas o referentes de la comunidad del fútbol se expresaron en contra de que la competición se lleve a cabo en una nación sin una rica historia en la disciplina y con diversas trabas que impuso en lo que respecta a lo estrictamente deportivo.
Sobre los posibles inconvenientes a gran escala que podría tener esta exposición, Chialvo indica: “Si bien hay muchísimas críticas hacia la violacion de derechos, la verdad es que estamos en un momento clave de la historia en el cual el gas es siempre un recurso escaso y por ende las negociaciones de política mundial van a tener ese elemento en la balanza que es el recurso energético”.
Aclarando luego: “Pero sí es cierto que se está gestando una tendencia, sobre todo europea, a criticar el modelo expansionista de contratos que se habían celebrado en el ‘apogeo de la globalización’ por las consecuencias que se están viviendo ahora. Por ejemplo: hay una guerra como la de Ucrania - Rusia y Europa sufre consecuencias del desabastecimiento porque justamente se trata de regímenes autoritarios que entran muy fácilmente en conflictos bélicos.”
Un interlocutor con occidente
Al igual que otros países del mundo árabe, Qatar representa una tentación para las buenas relaciones diplomáticas debido a su vasta reserva de recursos naturales. Es el principal exportador de gas natural licuado y el tercer productor de gas a nivel mundial.
Su posición la lleva a entablar una política exterior muy activa y construir lazos con las potencias hegemónicas del mundo, lo que la lleva a competir directamente con Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos. Este último en una medida mucho menor.
El emir junto a Gianni Infantino, presidente de la FIFA, en el sorteo de los grupos del Mundial 2022. Crédito: Kai Pfaffenbach / Reuters
Yendo a un objetivo específico como nación, Chialvo indica que “lo que quiere Qatar es ser el interlocutor válido de occidente en la región”.
“El Mundial va a llevar a que mejore su posición relativa global, abrirse a un montón de vínculos más y al flujo de inversiones y dinero, pero es solamente una pata más de se estrategia diplomática política”, detalla.
Además de los lazos históricos que posee con el Reino Unido, también está marcada por alianzas militares con países como Estados Unidos (posee una gran base militar aérea en su territorio) y continúa afianzando la dependencia energética del gas qatarí que tienen muchísimos países, invirtiendo en lugares a través del Fondo Soberano de Inversión de Qatar con casi 500 mil millones de dólares distribuidos en la economía occidental.
Sobre su posición en las relaciones con Arabia Saudita e Irán, potencias del Golfo Pérsico, Chialvo indica que es “tan compleja como antigua”, completando: “Qatar públicamente se posiciona siempre en un lugar de diálogo de que todos los países del golfo tiene que dialogar con Irán para terminar con el conflicto. No se puede contraponer a los iraníes porque comparten la mayoría de reservas de gas y le jugaría en contra alinearse con el resto de los países”.
¿Es un país aislado?
“No hablaría de que hoy en día sea un país aislado”, respondió Chialvo de forma concisa y agregó: “Si está en un contexto hostil donde sus vecinos lo ven como una potencial amenaza al orden actual que hay en el golfo pérsico. En consecuencia una de las acciones fue el bloqueo económico que se dio en los últimos años.”
Durante el bloqueo, todos los productos derivados de la leche eran exportados de países vecinos. La solución fue trasladar miles de vacas a su territorio y ser autosuficiente.
En casos como este Qatar logró sobrevivir y tuvo una estrategia bastante diplomática. Por ejemplo, buscando nuevos mercados como Turquía o el sudeste asiático para exportar el gas.
“Personalmente creo que los países árabes tienen esta característica de que occidente se acerque a su modo de vida, pero viceversa, no dejar que la población lo haga. Por ende, es un medio para un final todo este acercamiento termina siendo un medio para generar un beneficio o rédito económico”, expresó ante la posibilidad de una apertura cultural.
En lo que respecta al régimen, introdujeron algunas figuras como un consejo en el Gobierno pero no tiene realmente un peso suficiente para cambiar la forma de vida en Qatar.