La activista iraní por los derechos de las mujeres Shaparak Shayarizadeh fue galardonada este martes en Ginebra, con el premio anual atribuido por una coalición de 25 importantes organizaciones de la sociedad civil defensoras de los derechos humanos.
Shayarizadeh fue elegida "por defender sin miedo los derechos de las mujeres en Irán, por lo que fue detenida, vejada y golpeada", explicó Hillel Neuer, director de UN Watch, una de las ONGs que confieren el galardón.
La premiada se convirtió en uno de los símbolos de la lucha contra la obligatoriedad de llevar el velo islámico (hiyab) en su país, un movimiento que tomó cuerpo entre finales de 2017 y principios de 2018 y por el que varias mujeres consideradas como sus líderes se encuentran en prisión.
Por su activismo, la iraní recibió el Premio Internacional de Derechos de las Mujeres en una ceremonia organizada en el marco de una gran conferencia internacional de dos días, que reúne en Ginebra a centenares de disidentes de todo el mundo, consignó la agencia de noticias EFE.
"Este premio es un honor para mí y es un aliento para continuar con mi pequeña contribución a cambiar el mundo en representación de las valientes mujeres iraníes, y de las mujeres de todo el mundo que arriesgan sus vidas cada día por la dignidad y la igualdad", dijo Shayarizadeh.
Otras laureadas con el mismo premio en años anteriores han sido la activista británica de origen somalí, Nimco Ali, dedicada a la lucha contra la mutilación genital femenina; la congolesa Julienne Lusenge, que milita contra la violencia sexual como arma de guerra; y Vian Dakhil, única integrante del Parlamento iraquí de origen yazidí, una minoría perseguida por el grupo yihadista Estado Islámico.