Jueves 12.12.2024
/Última actualización 13:44
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se sometió el jueves por la mañana a un segundo procedimiento médico tras la cirugía cerebral de emergencia que recibió a principios de esta semana, informó su médico, Roberto Kalil Filho. Según el doctor, la operación fue exitosa y el presidente se encuentra despierto y hablando.
El procedimiento consistió en una embolización de la arteria meníngea media, con el objetivo de prevenir posibles hemorragias adicionales en la cabeza. Esta intervención, que comenzó a las 7:25 de la mañana y concluyó antes de las 8:30, fue realizada sin complicaciones y el presidente será trasladado a la misma cama que ocupaba en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), donde permanecerá bajo vigilancia.
Kalil explicó que este tipo de embolización es una medida estándar en pacientes que han pasado por una cirugía para drenaje de hematomas cerebrales, como ocurrió con Lula en la madrugada del martes. Según los médicos, el riesgo de complicaciones en este tipo de procedimiento es bajo.
El equipo que lleva adelante el cuidado intensivo del mandatario brasileño. Crédito: Reuters.Evolución favorable
Durante la rueda de prensa, Kalil detalló que la evolución clínica de Lula ha sido positiva, destacando que el presidente se ha mantenido alerta, ha podido sentarse, hablar y comer sin problemas. Además, se informó que el drenaje colocado en su cabeza como parte del tratamiento inicial será retirado durante esta intervención.
El equipo médico subrayó que la embolización es un procedimiento rutinario para prevenir el riesgo de hemorragias futuras, que, aunque bajo, podría ocurrir en los próximos meses. De acuerdo con los médicos, la intervención reduce las posibilidades de nuevos sangrados del 10% a un rango entre el 2% y el 3%.
Lula y su esposa, Rosângela "Janja" da Silva, decidieron adelantar la noticia del procedimiento, a pesar de que el equipo médico había previsto hacerla pública más tarde. Según un boletín del Hospital Sirio-Libanés, el presidente pasó el miércoles sin complicaciones, realizando fisioterapia, caminando y recibiendo visitas de familiares.
El equipo médico también anticipó que Lula podría abandonar la UCI en los próximos dos días y regresar a Brasilia la próxima semana. A pesar de la intervención, su estancia hospitalaria no debería sufrir modificaciones significativas.
El mandatario de 78 años continuará siendo monitoreado de cerca mientras sigue con su recuperación.