El Litoral
Pasó la noche en el sindicato de los metalúrgicos en San Pablo junto a familiares y amigos. A las 17 se vencía el plazo de entrega.
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En la jornada de este jueves se conoció la decisión de la justicia de Brasil de no hacer lugar a los pedidos de la defensa de Lula da Silva y permitir que vaya preso. En consonancia, el magistrado que investiga hechos de corrupción en el vecino país, Sergio Moro, emitió una orden de arresto para el ex presidente.
El plazo de entrega voluntaria quedó determinado para este viernes hasta las 17.
Sin embargo, en la mañana de este viernes la prensa brasileña da cuenta que Lula no tenía intenciones de viajar a la ciudad de Curitiba y, de esa manera, entregarse a la policía. En un breve contacto con el diario “Folha de Sao Paulo”, el ex mandatario dijo que estaba “tranquilo” y que realizaba las actividades como si fuese cualquier día.
El medio brasileño indica que Lula pasó la noche en el sindicato de metalúrgicos de San Pablo junto a familiares, colegas y amigos y que tenía planeado quedarse allí todo el día.