El presidente de Francia, Emmanuel Macron, retomó este jueves su controvertida reforma de las pensiones con la propuesta de retrasar la edad de jubilación a los 65 años, si es reelegido en abril.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, retomó este jueves su controvertida reforma de las pensiones con la propuesta de retrasar la edad de jubilación a los 65 años, si es reelegido en abril.
"En el programa de Emmanuel Macron estará la propuesta de aplazar progresivamente la edad de jubilación a los 65 años [desde los 62 actuales]", avanzó en la radio RTL el portavoz del gobierno francés, Gabriel Attal.
El objetivo es aumentar progresivamente la edad de jubilación a partir de 2023 hasta alcanzar los 65 años en 2032, precisó su entorno. La primera generación en jubilarse a esa edad sería la nacida en 1969.
El mandatario aboga también por una pensión mínima de 1.100 euros al mes (unos 1.210 dólares) --inferior al salario mínimo actual-- "para quienes tengan una carrera laboral completa" y por suprimir algunos regímenes especiales, agregó Attal.
Durante una entrevista en diciembre, Macron ya anunció su intención de retomar su impopular reforma de las pensiones, paralizada por la crisis sanitaria y económica vinculada al covid-19, aunque con cambios.
El presidente candidato parece dar marcha atrás a su intención inicial de fusionar en uno solo los 42 regímenes de pensiones actuales y de instaurar un nuevo sistema de cálculo, por puntos.
El portavoz del gobierno defendió la medida como una manera de "financiar una protección para los franceses e invertir" en ellos, sin aumentar los impuestos, por lo que habrá que "trabajar más".
"No corresponde a los trabajadores soportar todas las políticas de solidaridad, sino también a quienes poseen el capital", dijo el secretario general del sindicato CFDT, Laurent Berger, que consideró "injusta" la propuesta.
En una campaña electoral marcada por la guerra en Ucrania, las reacciones a la nueva propuesta del gran favorito no se hicieron esperar. Los presidenciables de izquierda cargaron contra una medida injusta.
La ultraderechista Marine Le Pen y el izquierdista Jean-Luc Mélenchon proponen reducirla por su parte a los 60 años, mientras que la derechista Valérie Pécresse propone 65 años como Macron.