Lunes 20.1.2020
/Última actualización 18:41
El mandatario chavista dijo que está dispuesto a entablar relaciones directas con la Casa Blanca, en tanto el titular de la Asamblea Nacional (AN, parlamento) conversará en los próximos días con el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, y probablemente con el presidente Donald Trump.
“Si hay respeto entre los gobiernos, por muy grande que sea Estados Unidos, con respeto y diálogo, con intercambio de información veraz y comunicación, ten seguridad de que se puede construir un nuevo tipo de relación”, dijo Maduro al diario The Washington Post.
En la primera entrevista que concedió a un medio estadounidense en casi un año, el líder del chavismo agregó: “En una relación de respeto y diálogo, todo es ganar-ganar. En una relación de confrontación, todo es perder-perder. Esa es la fórmula”.
Maduro aseguró que en Venezuela puede haber grandes negocios para las petroleras norteamericanas si Trump levantara las sanciones y alentara la relación bilateral.
No obstante, advirtió que no lo preocupa la posibilidad de que ese acercamiento no prospere: “No me importa ni un poquito ni lo que haga Europa ni lo que haga Estados Unidos. No nos importa para nada. Solamente nos importa lo que hagamos nosotros. Por mil sanciones que pongan, no van a detenernos, ni a Venezuela.”
El gobierno de Maduro tuvo varios acercamientos a la Casa Blanca, especialmente durante los últimos años de la administración del antecesor de Trump, el demócrata Barack Obama.
Maduro y Obama conversaron brevemente durante la Cumbre de las Américas que se celebró en abril de 2015 en Panamá, y el mandatario chavista recibió varias veces al diplomático norteamericano Thomas Shannon entre 2016 y 2017, pero nada de eso derivó en una agenda bilateral.
El año pasado, el sucesor de Hugo Chávez procuró indirectamente que Washington levantara las sanciones. Lo hizo en el diálogo con la oposición que auspició el gobierno de Noruega, al que abandonó por la falta de resultados.
Mientras tanto, Guaidó llegó hoy a Bogotá, donde fue recibido por el presidente de Colombia, Iván Duque, y esperaba reunirse mañana con Pompeo. Con ambos coincidirá mañana en la III Conferencia Ministerial Hemisférica de Lucha contra el Terrorismo.
Guaidó -presidente interino de la república designado por la AN, que, igual que Washington, desconoce el mandato iniciado hace un año por Maduro por considerar que surgió de elecciones irregulares- inició una gira que continuará por Europa y Estados Unidos.
El viaje supone un desafío adicional para el líder opositor, quien tiene prohibido salir de Venezuela por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ, controlado por el chavismo).
Por ese motivo, no fueron informados el modo en que Guaidó viajó de Caracas a Bogotá ni la agenda de su gira, que, según diversos medios venezolanos, incluiría visitas al Foro Económico Mundial, en Davos, Suiza, y a Washington.
Los medios citaron eventuales entrevistas con Trump -posiblemente en Davos-, con el vicepresidente norteamericano, Mike Pence, y con el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
En febrero pasado, Guaidó realizó otra gira por varios países -incluida la Argentina- después de quedar varado en el lado colombiano de la frontera tras el intento fallido de ingresar alimentos y medicinas a Venezuela en concepto de ayuda humanitaria.
Regresó a Caracas gracias a un operativo en el que diplomáticos de los más de 50 países que lo reconocen como jefe del Estado fueron a buscarlo al aeropuerto internacional de Maiquetía y lo acompañaron en caravana hasta el centro de la ciudad.
Meses después, sin embargo, esa escapada le costó un escándalo a Guaidó, cuando se publicaron fotos de él junto a supuestos paramilitares colombianos que lo habrían ayudado a cruzar de Venezuela a Colombia.