Marruecos se preparaba hoy para iniciar dentro de dos días la celebración musulmana del Ramadán, mientras continúa sin permitir el ingreso de viajeros a su territorio para evitar contagios del coronavirus.
Marruecos se preparaba hoy para iniciar dentro de dos días la celebración musulmana del Ramadán, mientras continúa sin permitir el ingreso de viajeros a su territorio para evitar contagios del coronavirus.
Según informó la Organización Mundial de la Salud (OMS), el número de contagiados de Covid-19 en ese país del norte de África asciende a 3046 personas, con un total de 143 muertos y 350 enfermos recuperados.
El gobierno marroquí prorrogó el sábado el confinamiento domiciliario que se inició el pasado 20 de marzo, luego de cerrar sus fronteras ocho días antes para evitar contagios por el coronavirus.
En este marco, los marroquíes se aprestan a celebrar desde el 23 de abril y hasta el 23 de mayo la celebración del Ramadán que consiste en un ayuno diario, informó la agencia Europa Press.
El confinamiento domiciliario continuará durante dicha fecha, un periodo en el que las visitas familiares y la asistencia a la mezquita forman parte del rito religioso.
Por su parte, el diario ABC de España informó que un total de 189 marroquíes permanecían bloqueados en el pabellón La Libertad de Ceuta en dicha ciudad autónoma española, en la orilla africana del estrecho de Gibraltar.
Ceuta y Melilla son dos pequeños enclaves españoles separados de Marruecos por cercas de alambre y púas.
Según el matutino español, en la zona se registran frecuentes peleas y fugas entre quienes no quieren cumplir con el régimen de confinamiento dispuesto en toda España.
La secretaria de Relaciones Exteriores de Marruecos, Nezha El Ouafi, dijo recientemente en el Parlamento que el número de personas que no tienen opción de ser repatriados asciende a un total de 18.260, contra 7.500 que calculaba el gobierno que se encontraban impedidos de volver a Rabat, la capital de Marruecos.
La funcionaria informó que una red de médicos y de abogados atenderá a estas personas en los países donde se encuentren, pero advirtió de que no serán repatriados hasta que no se solucione la crisis sanitaria.
Las fronteras comenzaron a cerrarse paulatinamente el 12 de marzo y aún no hay una fecha prevista para su reapertura.
Con el fin de evitar la propagación del coronavirus, el gobierno decidió suspender las publicaciones de papel de diarios y revistas.
También canceló el servicio de aviones y naves, colectivos y servicios de transporte entre las ciudades.
Por su parte, una veintena de asociaciones defensoras de los derechos humanos denunciaron una campaña de delaciones contra homosexuales en el país, donde la homosexualidad está penada con cárcel, informó la agencia española EFE.
En un comunicado, un grupo de ONG denunció "las prácticas intimidatorias" que han sufrido estas personas que viven confinados con sus familias a causa del estado de emergencia sanitaria.
Un directivo de la Asociación marroquí defensora de los homosexuales Akaliyat, que pidió el anonimato, dijo a EFE que tres personas fueron expulsadas de sus casas familiares o sufrieron violencia doméstica tras desvelarse su identidad en las redes.
El Código Penal marroquí castiga en su artículo 489 la practica de la homosexualidad con penas de hasta tres años de cárcel.
Con información de Télam.