La policía de Bungoma, en el oeste de Kenia, informó hoy que una turba linchó a Masten Milimu Wanjala, quien confesó haber asesinado a 10 niños en distintos puntos del país africano entre 2009 y 2021.
Masten Milimu Wanjala tenía 20 años y escapó de la comisaría en la que estaba detenido para ir a refugiarse a la casa de sus padres. Los vecinos lo identificaron y lo estrangularon.
La policía de Bungoma, en el oeste de Kenia, informó hoy que una turba linchó a Masten Milimu Wanjala, quien confesó haber asesinado a 10 niños en distintos puntos del país africano entre 2009 y 2021.
"Ha sido estrangulado por los vecinos que se enteraron de que estaba en la casa de sus padres" en Mukhweya, un pequeño pueblo a 430 kilómetros de Nairobi, la capital keniata, según el diario local The Standard.
Wanjala, de 20 años, se había refugiado en la casa de sus padres después de huir el martes pasado de una comisaría en Nairobi en la que debía pasar la noche antes de comparecer ante un tribunal.
"Fueron los aldeanos que, curiosos, primero lo identificaron y procedieron a matarlo incluso antes de que los agentes pudieran ser informados", detalló el jefe de la Policía de Bungoma, Musyoki Mutu, citado por la agencia de noticias Europa Press.
"No estamos seguros de cómo se las arregló para viajar desde Nairobi", reconoció Mutu, aunque agregó que las autoridades ya detuvieron a un agente que podría haberlo ayudado en su fuga.
Waniala fue detenido en julio de 2021 en Kajiado, en el sudoeste de Kenia, y admitió ante la Policía que era responsable de al menos 10 asesinatos en varios puntos del país, todos ellos de menores de edad, entre 2009 y 2021.
De acuerdo con su versión, en algunos casos se hizo pasar por entrenador de fútbol para conseguir tener acceso a los pequeños, quienes habrían sido drogados.
Wanjala reconoció que llegó incluso a beber la sangre de alguno de ellos.
Con información de Telam