La Asociación Médica Británica (BMA) advirtió este martes que la decisión del Gobierno de poner fin a meses de restricciones por el coronavirus en Inglaterra acarreará "consecuencias potencialmente devastadoras", con el país afectado por la variante Delta del virus.
El primer ministro Boris Johnson confirmó el lunes que Inglaterra eliminará el próximo 19 de julio las últimas de las restricciones que regían desde diciembre pasado, incluyendo el uso obligatorio del barbijo y el sistema de "burbujas" en las escuelas.
El anuncio de Johnson contravino a advertencias de expertos sobre un mayor aumento de casos relacionados con la variante Delta, que reemplazó a la Alfa, detectada en Inglaterra a fines de 2002, y que muestra además un mayor riesgo de hospitalización.
“Es irresponsable, y francamente peligroso, que el Gobierno haya decidido seguir adelante con los planes para levantar las restricciones restantes del coronavirus el 19 de julio", dijo la BMA en un comunicado.
"El Gobierno está incumpliendo su propia promesa de guiarse por los datos y el impacto en el NHS (sistema de salud pública)", agregó la nota.
El presidente de la BMA, Chaand Nagpaul, subrayó que los médicos no aceptan que no haya un buen momento para aliviar más las restricciones, como lo expresó ayer el ministro de Salud Sajid Javid.
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"Hemos tenido claro que cualquier relajación debe depender de que la inmensa mayoría de la población esté completamente vacunada, lo que garantiza que reciba la máxima protección y que se traduzca en el control de nuevos casos", afirmó.
Nagpaul agregó que la eliminación de las restricciones restantes la próxima semana, cuando una proporción significativa de la población todavía no fue completamente vacunada, le dará a este virus mortal la oportunidad de reafirmar su control.
Eso aumentará las tasas de infección, las hospitalizaciones y las personas enfermas de Covid prolongado, lo cual a su vez podría provocar el desarrollo de nuevas variantes resistentes a las vacunas y poner más vidas en riesgo de manera innecesaria, dijo.
“Solo hoy, una encuesta de la BMA encontró que el 90% de los médicos cree que el cubrimiento facial debería seguir siendo obligatorio en el transporte público, y otro 75% apoya el distanciamiento social obligatorio en el transporte público", explicó.
Subrayó que los médicos también estarán increíblemente preocupados si se eliminan los requisitos relacionados con el tapabocas y el distanciamiento social para los entornos de atención médica, lo que expone tanto al personal como a los pacientes enfermos a un mayor riesgo.
El Reino Unido, el segundo país de Europa más golpeado por la pandemia después de Rusia, con más de 128.000 muertos, informó ayer otros 34.471 nuevos casos y seis fallecimientos en las 24 horas previas.
Fue el sexto día consecutivo con más de 30.000 casos, todavía por debajo de los cerca de 70.000 diarios que llegó a sumar el Reino Unido en la peor parte de su pico por la variante Alfa, en enero pasado.
La semana pasada, el ministro Javid admitió que los casos podrían llegar a 100.000 por día tras el fin de las restricciones en Inglaterra, aunque dijo que la avanzada vacunación debería hacer que eso no se traduzca en un gran salto en hospitalizaciones y muertes.
Mientras tanto, más de 800.000 alumnos en Inglaterra no están asistiendo a clases por motivos relacionados con el coronavirus, según muestran las últimas cifras.
Alrededor del 11,2% de los alumnos de las escuelas públicas no asistieron a clases el 8 de julio, frente al 8,5% el 1 de julio y el 5,1% el 24 de junio, según las estadísticas del Departamento de Educación (DfE) .
Estos incluyen aproximadamente 747.000 niños que se aislaron debido a un posible contacto con un caso positivo de coronavirus.