Por Hagar Blau Makaroff
Desde la organización Médicos Sin Fronteras aseguraron que la segunda ola del coronavirus genera más sobrecarga en los sistemas de salud en los 70 países donde funciona, y la ola es muy agresiva en países de Latinoamérica y de África, con cuatro veces más muertos que en el comienzo de la pandemia.
Por Hagar Blau Makaroff
Desde la organización Médicos Sin Fronteras aseguraron que la segunda ola del coronavirus genera más sobrecarga en los sistemas de salud en los 70 países donde funciona, y la ola es muy agresiva en países de Latinoamérica y de África, con cuatro veces más muertos que en el comienzo de la pandemia.
Ante este panorama, el ritmo de vacunación en estos países es muy lento, y es muy difícil que los organismos multilaterales compren vacunas porque hay una gran escasez de producción, concentrada por grandes farmacéuticas que llevan el monopolio en la producción. Es por eso que Médicos Sin Fronteras lleva adelante una campaña para que se liberen las patentes de las vacunas durante el tiempo que dure la pandemia, para que otros laboratorios produzcan en respuesta a la gran demanda.
Felipe Carvalho, coordinador regional de la campaña de acceso de MSF, precisó en la FM Sí 98.9 de Rosario que el reclamo de la campaña es a los Estados para que “utilicen las herramientas legales nacionales e internacionales para suspender las patentes y otros derechos de propiedad intelectual que bloquean la ampliación de la producción”.
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La patente es el derecho que otorgan los Estados para garantizar una exclusividad, que protege las informaciones técnicas necesarias para una innovación. En este marco, liberar las patentes significaría que más productores podrían fabricar sin el riesgo de un litigio con una gran farmacéutica.
"Lo que pasa con las patentes es que no sólo el producto es patentado sino que también todas las tecnologías alrededor de este, y eso bloquea hacer productos similares y con otras características, es un gran bloqueo al desarrollo científico y al balance de los precios", explicó Carvalho.
Actualmente hay 60 países que están firmando esta propuesta y otros tantos que están apoyando, y Argentina apoya la propuesta también, aseguró el referente de MSF.
"Estados Unidos estaba en contra pero están evaluando cambiar de posición, reconocen la crisis y el problema de mercado que debe tener una solución global", finalizó.