Un total de 470.000 empresas alemanes solicitaron durante el último mes la reducción de la jornada subvencionada para parte de sus trabajadores, un mecanismo que habilita la transferencia de recursos para pagar salarios por parte de la Agencia Federal de Empleo.
La crisis desatada por la epidemia de coronavirus multiplicó las presentaciones del sector privado para recibir auxilio del Estado para afrontar las consecuencias económicas de la crisis. Así lo informaron el ministro de Trabajo alemán, Hubertus Heil, y el director de la Agencia Federal de Empleo, Detlev Scheele, en declaraciones a periodistas en Berlín.
Los funcionarios alemanes precisaron que 470.000 empresas pidieron la apertura del proceso formal para que sus trabajadores puedan recibir las compensaciones de la Agencia Federal de Empleo por la reducción de jornada.
A través de esa herramienta, las empresas pueden reducir la jornada de parte de sus trabajadores, tras un acuerdo con la comisión gremial interna de la empresa o directamente con ellos donde no haya representación sindical, y presentar, para que se apruebe la medida, una solicitud a la Agencia Federal de Empleo.
La agencia, tras aprobar la solicitud, asume la totalidad de las cotizaciones a la Seguridad Social.
A lo largo de 2019, un promedio mensual de 1.300 empresas habían presentado solicitudes de reducción de jornada, y en febrero de este año habían sido 1.900, lo que muestra el salto que han dado las cifras en las últimas semanas con la crisis del coronavirus, informó la agencia de noticias EFE.
"Ayudamos a las empresas a mantener sus trabajadores y a los trabajadores a mantener sus puestos de trabajo. Con ello, la Agencia Federal de Empleo es un bastión importante para la economía y para el estado social", dijo Scheele.
Según Scheele, hasta el momento, no es posible predecir el número de trabajadores que se pueden ver afectados por la reducción de jornada, ya que se trata de una herramienta de la que se puede hacer un uso flexible.
No obstante, el experto en mercado laboral de la gobernante Unión Cristiano Demócrata (CDU), Peter Weiss, considera que puede llegar a haber 3 millones de trabajadores en jornada reducida.
Con ello se superaría el récord de 1,4 millones de trabajadores con reducción de jornada de la primavera de 2009, a causa de las repercusiones de la crisis financiera y económica internacional iniciada en 2008.