Viernes 5.11.2021
/Última actualización 20:15
En Estados Unidos, Meghan Markle se hace llamar la duquesa de Sussex. Al menos, así se presenta a los miembros del Senado estadounidense, a quienes según ha trascendido esta semana, ha estado presionando por teléfono para que apoyen el plan de gasto social del presidente Joe Biden.
La republicana Shelley Moore Capito, senadora por Virginia Occidental, ha contado al diario estadounidense Politico cómo transcurrió su llamada con Markle. Capito estaba conduciendo su coche cuando de pronto recibió la llamada de un número oculto. La senadora creyó que sería uno de sus colegas, pero al descolgar su móvil escuchó la voz de la esposa del príncipe Harry. “¿Senadora Capito? Aquí Meghan, la duquesa de Sussex”, cuenta que se presentó Markle. “Ni siquiera se cómo consiguió mi número”.
La misma llamada recibió Susan Collins, senadora republicana por el Estado de Maine. “Me sorprendió mucho que me llamara a mi número personal y se presentara como la duquesa de Sussex. Me gustó hablar con ella, pero me interesa más lo que la gente de Maine opine de este asunto”, asegura Collins.
El asunto en cuestión se trata de la baja remunerada por maternidad y paternidad. Al contrario de lo que sucede en Europa, en Estados Unidos este derecho todavía no ha sido reconocido, razón por la que hace unas semanas Meghan Markle ya dirigió una carta abierta a los representantes del Congreso instándoles a aprobar la medida, sumándose a los numerosos activistas estadounidenses que en las últimas semanas han presionado a Biden para que mantenga el permiso de paternidad remunerado en su plan social.
El problema para muchos reside en el hecho de que Meghan Markle, que en la carta decía hablar como una madre más, utilice su título de duquesa para hacer peticiones políticas. Ni ella ni el príncipe Harry forman ya parte de la familia real británica, por lo que son libres de manifestar sus ideas. Sin embargo, muchos consideran que el matrimonio debería de dejar de usar el título que les otorgó la reina Isabel II a raíz de su boda, celebrada en una época en la que sí representaban a la corona británica.