Durante la semana reciente se lograron avances para concretar el acuerdo económico entre Mercosur y la Unión Europea (UE), tras reuniones con sede en Brasil.
Las negociaciones en Brasil avanzaron sobre temáticas ambientales, compras públicas y autos eléctricos chinos.
Durante la semana reciente se lograron avances para concretar el acuerdo económico entre Mercosur y la Unión Europea (UE), tras reuniones con sede en Brasil.
Con vistas en lo que resta de la agenda del 2024, crecen las expectativas de cara a un eventual acuerdo entre ambos bloques, luego de haber saldado diferencias y dudas sobre temáticas concretas: medio ambiente, compras públicas y autos eléctricos chinos.
Sobre las posibilidades de concretarlo y los puntos que se mantienen débiles Joaquín Bernardis, del Observatorio Internacional de la Universidad Católica de Santa Fe, fue consultado por El Litoral.
“Las comitivas de negociadores del acuerdo tanto del MERCOSUR como de la Unión Europea se reunieron en Brasil porque hay algunos puntos que eran bastante escabrosos en los últimos meses, principalmente el medio ambiental, pero también habían otros puntos que también sin cerrarse, como pueden ser la cuestión de las compras públicas y las licitaciones internacionales”, comentó Bernardis.
“También hay nuevos temas que se están que se están ligando a las negociaciones y que tiene que ver bastante con la realidad y una de las grandes preocupaciones que tienen los europeos que son los autos eléctricos. Hasta el momento no había aparecido dentro de la negociación, pero la presencia china principalmente no en el Mercosur con el interés que hubo en su momento Uruguay de negociar un tratado libre comercio y prendió las alarmas del sector automotriz europeo y buscaron introducir dentro de la negociación”, destaca el especialista.
Partiendo de los precios de base bajos de los productos chinos, altamente subvencionados por el gobierno del Partido Comunista de China, Bernardis comenta: “La industria automotriz del bloque sudamericano tiene aranceles bastantes altos y ante la posibilidad de los chinos de empezar a negociar tratados comerciales con los países de la región, prendió las alarmas de los países europeos”.
Respecto a la influencia de Argentina en el marco de las negociaciones y las consecuencias para el país, partiendo de las tensas relaciones de la actual gestión de Javier Milei con los países de la región, Joaquín Bernardis explicó: “Le va a resultar bastante beneficioso sobre todo si se logra algún tipo de salvaguardia comercial. Respecto a las medidas medioambientales que tienen los europeos el sector industrial, ahí sí va a tener que entrar a competir con las empresas europeas y sobre todo con los proveedores de autopartes europeos. Seguramente la cuestión sea un poco más competitiva y no tengamos una ventaja sobre los europeos y en el sector servicios”.
“Por ejemplo lo que es el sector software, y sobre todo en nuestro país, Mercosur tiene bastante ventaja sobre los europeos en términos de costo”, destacó como positivo en diálogo con Gustavo Ocampo en Primera Mañana de CyD Litoral.
Sobre el plazo y la eventual fecha, Bernardis remarcó: “Este avance que tuvo vino en gran parte por presión de el primer ministro de alemán, el primer ministro español y el primer ministro portugués que escribieron una nota a la presidenta de la Comisión Europea Úrsula von der Leyen pidiendo que se cierre antes de fin de año el acuerdo”.
“El objetivo es que en el G20 que se va a ser en noviembre en Río de Janeiro se cierre y si no cuando sea la Cumbre del Mercosur que Argentina va a tener la Presidencia Pro Tempore”, anticipó sobre una posible fecha.
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