El Litoral
El 19 de diciembre de 2016, el terrorista tunecino Anis Amri embistió con un camión robado un céntrico mercado navideño y causó la muerte de 12 personas y heridas a cerca de cien. Tras recordar a las víctimas del horroroso suceso, la canciller prometió más compromiso por parte del Estado.
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DPA
La canciller alemana, Angela Merkel, se comprometió este martes ante las víctimas y familiares de los fallecidos del atentado terrorista perpetrado hace un año en Berlín a trabajar para evitar que en un futuro los afectados por una tragedia similar se puedan sentir desamparados por parte de las autoridades.
"Las conversaciones con los allegados me han mostrado las debilidades del Estado en una situación de este tipo", lamentó la dirigente hoy en Berlín durante el acto en recuerdo del ataque terrorista más letal registrado en Alemania, que se cobró la vida de 12 personas y causó más de medio centenar de heridos.
"Y para mí, y lo digo en nombre del gobierno de Alemania, esto se traduce en trabajar para que las cosas que no han salido bien se hagan mejor en el futuro", dijo Merkel. "Se trata de hacer todo lo humanamente posible no solo para garantizar la seguridad, sino también para que aquellas personas cuyas vidas han sido destrozadas o golpeadas puedan contar con la posibilidad de recuperar su vida lo antes posible", agregó.
El aniversario viene marcado por fuertes críticas al gobierno alemán por el trato a los familiares y víctimas del atentado, que llevó incluso al presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, a reconocer los errores cometidos por el Estado.
La dirigente tiene previsto volver a reunirse con los heridos y los familiares de las víctimas del ataque yihadista dentro de unos meses para explicarles qué mejoras planea acometer el Ejecutivo germano en un futuro para no repetir los errores del pasado.
"Hoy es un día de duelo pero también un día de mostrar voluntad para hacer mejor aquellas cosas que no se hicieron bien (en el pasado)", subrayó Merkel.
El ataque del 2016 fue reivindicado por la milicia terrorista Estado Islámico. Amri fue ultimado a balazos por policías italianos en Milán cuatro días después cuando era buscado en toda Europa