México superó la barrera de los 40.000 fallecidos por COVID-19 y acumuló más 356.000 contagios de la enfermedad, cifras que mantiene al país como el tercero más afectado por la pandemia en Latinoamérica, según los datos oficiales ofrecidos el martes (21.07.2020) por la Secretaria de Salud.
El corte oficial del 21 de julio, sumó otras 915 muertes y 6 mil 859 casos confirmados, para un total de 40.400 muertos y 356.255 infectados acumulados. La Ciudad de México es la entidad más afectada por la pandemia de coronavirus, escoltada por los estados de México, Tabasco, Veracruz y Puebla.
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Con 127 millones de habitantes, México es el cuarto país con más muertes en el mundo detrás de Estados Unidos, Brasil y Reino Unido, de acuerdo con un balance de la AFP basado en cifras oficiales.
México inició en junio una paulatina reapertura económica, lo que según Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud y responsable de la estrategia contra el nuevo coronavirus, siempre acarrea un riesgo de que haya nuevos casos.
La capital mexicana fue el epicentro del virus. Este martes registró 64.431 casos confirmados y 8.354 defunciones acumulados.
A finales de mayo, López-Gatell dijo en entrevista con la AFP que las muertes podrían sumar unas 30.000 en México si no se tomaban las medidas de confinamiento. En una posterior revisión, el funcionario elevó sus previsiones y situó en hasta 35.000 la previsión de decesos.
El gobierno de México reconvirtió y habilitó más de 900 hospitales destinados a la atención de enfermos de COVID-19, y la Secretaría de Salud aseguró este martes que el 37% de las camas con ventilador para los casos más graves están ocupadas.
Para el martes, México había realizado un poco más de 820.000 pruebas, lo que equivale a alrededor de una prueba por cada 160 habitantes. En las últimas semanas, el 47% de las pruebas han dado positivo. Las autoridades sanitarias indicaron que al país sólo le quedan unas 170.000 pruebas, pero dejaron abierta la posibilidad de adquirir más.