El ministro de Transporte libanés informó que al menos 61 migrantes murieron luego de que el barco en el que viajaban se hundiera frente a las costas de Siria.
El ministro de Salud sirio lo definió como el naufragio más mortífero de los últimos años para Líbano, de donde había zarpado la embarcación.
El ministro de Transporte libanés informó que al menos 61 migrantes murieron luego de que el barco en el que viajaban se hundiera frente a las costas de Siria.
Según las autoridades sirias, la embarcación transportaba a 150 personas.
"Sesenta y un personas murieron y 19 fueron rescatadas tras el hundimiento del barco", afirmó el ministro Ali Hamie. Entre los rescatados hay cinco libaneses, agregó.
Además, sostuvo que más de 100 personas, en su mayoría libaneses y sirios, estaban a bordo del pequeño barco que naufragó en el Mediterráneo frente a las costas de Tartús.
Tartús es el más meridional de los principales puertos sirios y se encuentra a poco más de 50 kilómetros al norte de la ciudad portuaria libanesa de Trípoli.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos la embarcación partió de la localidad libanesa de Trípoli "hace varios días" y la "intención" de los inmigrantes era llegar a Europa "y obtener distintas nacionalidades".
Debido a la grave crisis económica del Líbano, cada vez más refugiados sirios y palestinos, así como los propios libaneses, intentan cruzar el Mediterráneo en embarcaciones improvisadas para llegar a países europeos.
Según la ONU, al menos 38 embarcaciones con más de 1.500 personas salieron o intentaron salir ilegalmente de Líbano por mar desde 2020.