Las autoridades reportaron 1.069 decesos, apenas seis por debajo del máximo registrado el sábado. Moscú cerrará todas las actividades no esenciales a partir de este jueves
Las autoridades de Rusia notificaron este lunes por primera vez cerca de 38.000 casos diarios de coronavirus, en medio de un repunte durante las últimas semanas que ha llevado al país a cifras máximas de contagios y muertos, según los datos del centro operativo nacional para la lucha contra el coronavirus.
El organismo ha detallado que durante las últimas 24 horas se han confirmado 37.930 positivos y 1.069 fallecidos -cifra cercana al máximo histórico-, con lo que las cifras totales acumuladas ascienden a 8.279.573 y 231.669, respectivamente.
La capital, Moscú, figura un día más como la ciudad con más casos y decesos en las últimas 24 horas, con 7.778 y 83, respectivamente, mientras que San Petersburgo ha notificado 2.693 contagios y 65 finados. Por su parte, la provincia de Moscú ha confirmado 3.127 positivos, según la agencia rusa de noticias Sputnik.
El alza de contagios no da señales de freno desde que comenzó a subir en septiembre:
Hasta la fecha, cerca un tercio de la población rusa cuenta con la pauta completa, mientras que varios sondeos muestran que más de la mitad de los rusos no planean vacunarse, una situación que ha sido achacada por las autoridades como una de las causas de la propagación del virus.
Vacaciones impuestas por el gobierno
El presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó a los rusos que no vayan a trabajar entre el 30 de octubre y el 7 de noviembre, fecha en la que el país observará unas vacaciones prolongadas. En algunas de las 85 regiones de Rusia en las que la situación es especialmente grave, Putin dijo que el periodo de no trabajo podría comenzar antes y prolongarse más allá del 7 de noviembre.
Durante ese tiempo, la mayoría de las organizaciones estatales y las empresas privadas, excepto las que operan en infraestructuras clave y algunas otras, deben dejar de trabajar.
Las autoridades de Moscú tienen previsto que el periodo de inactividad comience el jueves. Los gimnasios, la mayoría de los locales de ocio y la mayoría de las tiendas estarán cerrados durante 11 días, al igual que las guarderías y las escuelas. Los restaurantes y cafés sólo abrirán para pedidos a domicilio o para llevar durante ese periodo. Las tiendas de alimentación y las farmacias pueden permanecer abiertas.
El acceso a museos, teatros, salas de conciertos y otros lugares estará limitado a quienes tengan códigos digitales en sus teléfonos inteligentes para demostrar que se han vacunado o que han padecido alguna enfermedad, una práctica que se mantendrá después del 7 de noviembre.
Las autoridades rusas esperan que el tiempo de inactividad ayude a limitar la propagación del virus al mantener a la gente fuera de las oficinas y del transporte público, donde los mandatos de mascarilla se han aplicado de forma poco estricta.
El promedio de población en Rusia es más bajo que la tasa mundial, pese a la disponibilidad de dosis:
En total, Rusia ha registrado más de 8,2 millones de casos confirmados del virus y 231.669 muertes, lo que supone el mayor número de muertes de Europa y el quinto del mundo, después de Estados Unidos, Brasil, India y México.
El gobierno ha achacado el último pico de infecciones y muertes a las bajas tasas de vacunación y a la actitud laxa de la población a la hora de tomar precauciones. Sólo unos 45 millones de rusos -aproximadamente un tercio de los casi 146 millones de habitantes del país- están totalmente vacunados.
Rusia fue el primer país del mundo en autorizar una vacuna contra el coronavirus, lanzando el Sputnik V en agosto de 2020, y cuenta con abundantes suministros. Pero la aceptación ha sido lenta, debido en parte a las señales contradictorias de las autoridades.