Lunes 15.6.2020
/Última actualización 15:26
La pandemia del coronavirus ha sido como un viaje en el tiempo para miles de niños colombianos que estudian con la escuela virtual más antigua: la radio, la misma con la que se educaron en los campos sus padres y abuelos y que resurge como alternativa ante la obligada ausencia de la educación presencial.
La cuarentena que comenzó el 25 de marzo cerró las escuelas y obligó a las familias a adaptarse a las clases virtuales, una experiencia que choca con la imposibilidad de acceso a internet de millones de familias y de los propios centros educativos.
El 96 % de los municipios del país no tiene los recursos ni la cobertura para desarrollar cursos virtuales, según un análisis del Laboratorio de Economía de Educación de la Pontificia Universidad Javeriana.
"Menos de la mitad de los estudiantes tienen computador en su hogar", constata la investigación.
EFEAnte la situación, quitarle el polvo a la radio y sintonizar las decenas de emisoras que ofrecen clases en esta coyuntura es una solución para las zonas sin cobertura o para aquellos que no pueden permitirse pagar una tarifa de internet.
En Bogotá, cuatro de cada diez niños no tiene internet en su hogar, según la Secretaría de Educación que impulsó la iniciativa "Aprende en casa", una web con materiales educativos que se apoyan en clases por televisión, Youtube y radio.
Una de las voces protagonistas es la del locutor Martín Estrada, quien relató a EFE que con 18 programas ha llegado a más de 60.000 niños que escuchan "temáticas sobre biodiversidad, cultura, deporte y aprenden también inglés" explicó.
GentilezaCon las limitaciones causadas por la pandemia, numerosas radios locales se ofrecieron al servicio público de educar a distancia, llegando a zonas remotas donde no hay energía y mucho menos computadores o internet, como en el abrupto Cañón de Las Hermosas, ubicado entre los departamentos del Tolima y el Valle del Cauca, en el sur del país.
El lugar, de exhuberante vegetación y difícil acceso, fue hasta no muchos años escenario de frecuentes combates entre el Ejército y la guerrilla de las FARC, hoy desmovilizada y convertida en partido político con escaños en el Congreso.
A la iniciativa se sumó también Colombia Estéreo, la emisora del Ejército colombiano, por medio de la cual se imparten clases a más de 700 estudiantes del Instituto Técnico Agropecuario Álvaro Molina, situado en esa zona.
Los docentes hacen las grabaciones, edición y ambientación de las clases en celulares mediante aplicaciones que aprendieron a manejar. El resultado se escucha a las cinco de la tarde, cuando los estudiantes toman clases de español, matemáticas, sociales, ciencias naturales e inglés.
Las ondas de la radio traspasan así las barreras invisibles para el acceso a la educación de los niños y adolescentes en Colombia y consiguen distraerlos del encierro colectivo en que la pandemia tiene al país.