Un grupo no identificado de hombres de las Fuerzas Armadas de Mali ha protagonizado un motín en la gran base militar de Kati, 15 kilómetros al noroeste de la capital, sin que se sepa todavía si se trata de un golpe de estado, han dicho a EFE fuentes de la seguridad maliense.
En la capital, Bamako, reina una gran confusión y la mayoría de oficinas del gobierno, bancos y comercios han cerrado sus puertas, provocando grandes embotellamientos en el tráfico.
Hay rumores no confirmados de que los militares amotinados han detenido a varios ministros y otros altos cargos, pero ninguna fuente oficial lo ha confirmado hasta ahora. La embajada española en Mali recomienda la "máxima prudencia y evitar cualquier desplazamiento que no sea de extrema necesidad".
Los medios de comunicación Maliense están emitiendo programas enlatados o de música grabada, mientras que sus funcionarios han sido enviados a sus casas, según dijeron varios de ellos.
Entre los ministros supuestamente detenidos hay dos "pesos pesados" de este gobierno de excepción: el titular de Asuntos Exteriores, Tiebilé Dramé, y el de Finanzas, Abdoulaye Daffé, aunque hay fuentes militares que dicen que fueron arrestados "para garantizar su seguridad".
Estos movimientos se producen tras varias semanas de gran inestabilidad en el país, con manifestaciones multitudinarias y disturbios en las calles protagonizados por multitudes que exigen la renuncia del presidente Ibrahim Boubacar Keita (IBK), en el cargo desde 2013.
La Comunidad Económica de Estados de África del Oeste (CEDEAO) llegó a mediar en esta crisis y convocó una cumbre "ad hoc" el 27 de julio para proponer una solución, pero sus recomendaciones, al no incluir la salida de IBK, no contentaron a los opositores y no permitieron reducir la inestabilidad.