Miércoles 15.7.2020
/Última actualización 10:30
Millones de personas se han visto afectadas por las inundaciones que han causado los monzones en el sur de Asia, y un tercio de Bangladés está bajo las aguas, tras las más intensas lluvias en una década según informaron este martes fuentes oficiales.
El monzón --que se produce habitualmente entre junio y septiembre-- es crucial para la economía del subcontinente, pero también genera destrucción y muerte en la región. "Estas van a ser las peores inundaciones en una década" afirmó a la prensa el responsable del centro de previsión meteorológica de Bangladés, Arifuzzaman Bhuiyan.
AgenciasSegún Bhuiyan un tercio del país --con centenares de ríos y deltas, y muy propenso a las inundaciones-- está bajo las aguas. En Asam, en el noreste de India, más de 2,1 millones de personas han sufrido desde mediados de mayo las tormentas y al menos 50 pobladores han muerto.
Habitantes y los servicios de socorro se enfrentan a una doble amenaza: las inundaciones y el nuevo coronavirus, que en Asam ha contaminado a más de 17.000 personas. En Nepal, al menos 50 personas murieron en deslizamientos de terreno e inundaciones.
Indonesia sorprendida con súbitas crecidas
En tanto, en Indonesia las autoridades anunciaron que al menos 15 personas fallecieron y decenas más están desaparecidas este martes tras las súbitas crecidas que anegaron centenares de viviendas en la isla de Célebes. Algunas de las viviendas han quedado enterradas por el fango que arrastró la corriente después de las copiosas lluvias que caen en la zona y que propició el desbordamiento de tres ríos en el distrito de Luwu Norte, informa la agencia para la mitigación de desastres.
Los equipos de emergencia ya se encuentran sobre el terreno para las tareas de búsqueda y rescate de quienes puedan haber quedado atrapados dentro de los edificios. Según las autoridades, 46 personas han sido dadas como desaparecidas, mientras alrededor de 2.000 han sido reubicadas en refugios temporales. Además, una decena de personas están siendo tratadas en hospitales de la provincia con heridas causadas durante la inundación.
Reuters