El Ministerio de Defensa de Rusia precisó en su cuenta de Telegram que 300 soldados de la XXII Brigada Mecanizada de Ucrania, apoyados por 11 tanques y más de 20 vehículos de combate blindados, atacaron las posiciones defensivas de la frontera rusa cerca de los asentamientos de Nikolaevo-Daryino y Oleshnya.
La cartera ministerial informó, a la vez, que sus fuerzas lanzaron un ataque masivo contra las posiciones de defensa en la región rusa de Kursk a las 8 hora local.
Las unidades de defensa fronteriza de Rusia y las tropas fronterizas del Servicio de Seguridad Federal repelieron los ataques y respondieron con fuego pesado a las fuerzas ucranianas en la frontera y en la región de Sumy. Alexey Smirnov, el gobernador interino de la región de Kursk, reveló que 18 personas resultaron heridas debido a los ataques.
Por su parte, Kiev no deslizó comentarios acerca de este ataque, pero medios occidentales como la agencia de noticias Reuters, especulaban con que los bandos intentaban ganar posiciones con mucha anticipación ante la posibilidad de una salida negociada a este conflicto si en los Estados Unidos ganara las elecciones Donald Trump, alguien que se propone terminar con esa guerra.
La reacción del Kremlin
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, denunció este miércoles que las tropas de Ucrania dispararon contra civiles durante su incursión en la provincia de Kursk, algo que la prensa de su país calificó de "intento fallido" de penetración.
"El régimen de Kiev ha emprendido otra provocación a gran escala, disparando indiscriminadamente con diversos tipos de armas, incluidos cohetes, contra edificios civiles, viviendas residenciales y ambulancias", denunció Putin durante una reunión con los miembros del Gobierno.
Según el sitio Actualidad RT, ya se impartieron instrucciones a una serie de organismos civiles para que prestaran la ayuda necesaria a la población de la provincia. El Comité de Investigación de Rusia comunicó que, como resultado de la agresión ucraniana, varias decenas de civiles, incluidos niños, así como personal militar, resultaron heridos.
Anunció que en relación con el ataque se abrió una causa penal en virtud de varios artículos del Código Penal: acto de terrorismo, asesinato, porte ilegal de armas y municiones, atentado contra la vida de agentes de fuerzas del orden y otros.
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso informó que durante la noche del martes al miércoles, unidades de las Fuerzas Armadas de Rusia junto con guardias fronterizos del FSB "impidieron al enemigo avanzar profundamente" en el territorio ruso y atacaron numerosos efectivos y equipos bélicos ucranianos en el territorio de Kursk y zonas adyacentes a la frontera ruso-ucraniana.
Según el ministerio, fueron destruidas las reservas de las tropas ucranianas en nueve localidades en el territorio de Sumy, fronteriza con Kursk.
Durante la jornada de combates, Kiev perdió 260 efectivos y 50 vehículos blindados, entre ellos siete tanques, ocho vehículos blindados de transporte, 31 vehículos blindados de combate, entre otros equipos.
Rusia también anunció la destrucción de dos lanzadores del sistema de misiles antiaéreos Buk-M1, un lanzacohetes de desminado autopropulsado UR-77 y una estación de guerra electrónica.